El equipo claretiano controló el choque desde el primer cuarto.
Después de dos derrotas consecutivas en sendas salidas a Badalona y Vitoria, el Herbalife Gran Canaria retornaba al Gran Canaria Arena con el objetivo de recuperar las sensaciones de aquel último triunfo ante el Barça y usarlas para volver, también, al camino de la victoria. En las gradas, invitados de excepción como RC Buford, General Manager y capo máximo de los San Antonio Spurs, o el exjugador y hoy ojeador de los Brooklyn Nets.
Esto lo sabía y bien Anzejs Pasecniks. El joven letón, que será elegido con total seguridad en el próximo draft de la NBA, se exhibió saliendo de inicio. Lo hizo siendo pieza fundamental del gran baloncesto que practicó el bloque de Luis Casimiro en los compases iniciales del choque. Anzejs anotó el primer punto desde 4,60, y Aguilar y McCalebb le siguieron. Con 7-0 en el electrónico hizo acto de presencia Jackson, pero de poco sirvió el esfuerzo del galo. Convirtió cuatro puntos mientras Pasecniks se lucía a ojos del mundo entero. Una canasta a tabla de mucho mérito disparaba a los amarillos (17-4, minuto 5) con apenas medio cuarto disputado.
El Estu, por mediación de Omar Cook y, claro está, Jackson, comenzó a anotar y a seguir de lejos el ritmo claretiano. Las diferencias oscilaban siempre entre los nueve puntos y los dobles dígitos. Royce O’Neale, hiperactivo como de costumbre, destrozaba el aro con un poderoso mate a una mano que hacía las delicias de una parroquia amarilla entregada. El tiro exterior no daba sus frutos pero el trabajo en el rebote de los isleños fue brillante, desesperando al mismo tiempo a un Salva Maldonado cabreado con el esfuerzo interior de los suyos. Rabaseda ponía los dos últimos puntos del cuarto, precisamente, en una segunda oportunidad (29-17).
Planinic mantenía la inercia con la primera canasta del segundo acto. Si bien una canasta de Jaime Fernández dejaba las cosas en la decena de diferencia, Rabaseda y Aguilar aparecieron cuando más atascado se encontraba el equipo de Casimiro para anotar dos triples consecutivos (39-23, minuto 16) y volver a poner tierra de por medio tras unos minutos de desacierto. Los colegiales se esforzaban y, a pesar de haber frenado el torrente ofensivo de los locales, en su ataque no hallaban soluciones.
Una jugada de fantasía de Royce O’Neale acababa en un pase sin mirar para que Anzejs Pasecniks la hundiera a una mano y añadiera una obra más a su colección. El conjunto estudiantil estuvo mejor en el segundo cuarto pero no evitó que la diferencia aumentase. Un parcial de 5-0 en los instantes finales gracias a un triple de Aguilar y una buena acción de Bo McCalebb permitieron a los claretianos irse a vestuarios con diecisiete de ventaja (50-33).
Fueron muchos los arreones colegiales, pero a cada acción positiva de los visitantes había alguna respuesta local. Casi siempre, de un Anzejs Pasecniks colosal que acabó la mañana con 24 puntos y 7 rebotes, estableciendo todos sus topes estadísticos en ACB. Él, con dos mates, sumó cuatro puntos seguidos antes de que Kuric encontrara, como Salin minutos antes, su idilio con la línea de 6,75. El Movistar Estudiantes seguía haciendo la goma pero, por momentos, parecía que las opciones de los de Maldonado eran inexistentes. Un triple de Albert Oliver dejaba el encuentro en una diferencia de dieciséis puntos (76-60).
No había aparecido en toda la mañana y llevaba varios partidos algo grises, pero Eulis Báez puso voz al aguante claretiano en el último cuarto. El Estu no salía de su hoja de ruta y no se dejaba amilanar por el crono y las constantes diferencias que rondaban la veintena. El capitán amarillo anotó diez puntos consecutivos, clavando dos triples mientras lo hacía. Fue especial el último de ellos: tras errar un lanzamiento el balón caía en sus manos segundos después y, desde más de siete metros, se levantaba sin titubear para anotar limpia una canasta (88-70, minuto 35) que parecía dejar finiquitado el encuentro.
Pero al Estudiantes le quedaba un último resquicio de gasolina. Y el tirón fue, probablemente, el más significativo de todo el encuentro. Jackson anotó dos triples sin respuesta y Fernández completaba un parcial de 0-8. Pasecniks respondía, pero los de Salva Maldonado llegaron a completar un 3-14 que les metía por completo en el encuentro (91-84, minuto 37) a tres minutos y medio del final. Desde el 9-2 de los minutos iniciales, los colegiales no se veían tan cerca.
Sin embargo, la sangre fría del Herbalife Gran Canaria impuso la lógica. Los amarillos no parecieron desesperarse en ningún momento y, con la velocidad de crucero, no solo sellaron el triunfo sino que lo acabaron haciendo con fiesta, logrando un enorme parcial de 15-2 para completar la victoria con un total de 106 puntos.
Un año más los amarillos lucharán en el Playoff con los mejores equipos de España en busca del título. Antes, eso sí, tres partidos más en cuatro jornadas que prometen emociones fuertes.
Esto lo sabía y bien Anzejs Pasecniks. El joven letón, que será elegido con total seguridad en el próximo draft de la NBA, se exhibió saliendo de inicio. Lo hizo siendo pieza fundamental del gran baloncesto que practicó el bloque de Luis Casimiro en los compases iniciales del choque. Anzejs anotó el primer punto desde 4,60, y Aguilar y McCalebb le siguieron. Con 7-0 en el electrónico hizo acto de presencia Jackson, pero de poco sirvió el esfuerzo del galo. Convirtió cuatro puntos mientras Pasecniks se lucía a ojos del mundo entero. Una canasta a tabla de mucho mérito disparaba a los amarillos (17-4, minuto 5) con apenas medio cuarto disputado.
El Estu, por mediación de Omar Cook y, claro está, Jackson, comenzó a anotar y a seguir de lejos el ritmo claretiano. Las diferencias oscilaban siempre entre los nueve puntos y los dobles dígitos. Royce O’Neale, hiperactivo como de costumbre, destrozaba el aro con un poderoso mate a una mano que hacía las delicias de una parroquia amarilla entregada. El tiro exterior no daba sus frutos pero el trabajo en el rebote de los isleños fue brillante, desesperando al mismo tiempo a un Salva Maldonado cabreado con el esfuerzo interior de los suyos. Rabaseda ponía los dos últimos puntos del cuarto, precisamente, en una segunda oportunidad (29-17).
Planinic mantenía la inercia con la primera canasta del segundo acto. Si bien una canasta de Jaime Fernández dejaba las cosas en la decena de diferencia, Rabaseda y Aguilar aparecieron cuando más atascado se encontraba el equipo de Casimiro para anotar dos triples consecutivos (39-23, minuto 16) y volver a poner tierra de por medio tras unos minutos de desacierto. Los colegiales se esforzaban y, a pesar de haber frenado el torrente ofensivo de los locales, en su ataque no hallaban soluciones.
Una jugada de fantasía de Royce O’Neale acababa en un pase sin mirar para que Anzejs Pasecniks la hundiera a una mano y añadiera una obra más a su colección. El conjunto estudiantil estuvo mejor en el segundo cuarto pero no evitó que la diferencia aumentase. Un parcial de 5-0 en los instantes finales gracias a un triple de Aguilar y una buena acción de Bo McCalebb permitieron a los claretianos irse a vestuarios con diecisiete de ventaja (50-33).
El espectáculo de Pasecniks
El pívot letón prosiguió con su exhibición anotando a la primera oportunidad tras el paso por vestuarios. Los tiradores amarillos por fin acertaban y un triple de Salin ponía en veinte la diferencia. El Herbalife Gran Canaria controlaba el tempo del partido pero el nivel mostrado en el primer cuarto seguía algo lejos. Esto lo aprovechaba un equipo estudiantil que en ningún momento le perdió la cara al encuentro. Jackson, con dos triples en pocos segundos, apretaba el marcador (57-46, minuto 23) y amenazaba con remontada.Fueron muchos los arreones colegiales, pero a cada acción positiva de los visitantes había alguna respuesta local. Casi siempre, de un Anzejs Pasecniks colosal que acabó la mañana con 24 puntos y 7 rebotes, estableciendo todos sus topes estadísticos en ACB. Él, con dos mates, sumó cuatro puntos seguidos antes de que Kuric encontrara, como Salin minutos antes, su idilio con la línea de 6,75. El Movistar Estudiantes seguía haciendo la goma pero, por momentos, parecía que las opciones de los de Maldonado eran inexistentes. Un triple de Albert Oliver dejaba el encuentro en una diferencia de dieciséis puntos (76-60).
No había aparecido en toda la mañana y llevaba varios partidos algo grises, pero Eulis Báez puso voz al aguante claretiano en el último cuarto. El Estu no salía de su hoja de ruta y no se dejaba amilanar por el crono y las constantes diferencias que rondaban la veintena. El capitán amarillo anotó diez puntos consecutivos, clavando dos triples mientras lo hacía. Fue especial el último de ellos: tras errar un lanzamiento el balón caía en sus manos segundos después y, desde más de siete metros, se levantaba sin titubear para anotar limpia una canasta (88-70, minuto 35) que parecía dejar finiquitado el encuentro.
Pero al Estudiantes le quedaba un último resquicio de gasolina. Y el tirón fue, probablemente, el más significativo de todo el encuentro. Jackson anotó dos triples sin respuesta y Fernández completaba un parcial de 0-8. Pasecniks respondía, pero los de Salva Maldonado llegaron a completar un 3-14 que les metía por completo en el encuentro (91-84, minuto 37) a tres minutos y medio del final. Desde el 9-2 de los minutos iniciales, los colegiales no se veían tan cerca.
Sin embargo, la sangre fría del Herbalife Gran Canaria impuso la lógica. Los amarillos no parecieron desesperarse en ningún momento y, con la velocidad de crucero, no solo sellaron el triunfo sino que lo acabaron haciendo con fiesta, logrando un enorme parcial de 15-2 para completar la victoria con un total de 106 puntos.
Un año más los amarillos lucharán en el Playoff con los mejores equipos de España en busca del título. Antes, eso sí, tres partidos más en cuatro jornadas que prometen emociones fuertes.
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