EL GRAN CANARIA DINAMITÓ EL CHOQUE EN EL SEGUNDO CUARTO Y SUPO AGUANTAR EN LA SEGUNDA MITAD.
El Gran Canaria retornaba a la competición con una complicada visita al Pabellón Príncipe Felipe para medirse a un Casademont Zaragoza que, en los últimos meses, venía convirtiendo su feudo en un auténtico fortín en Liga Endesa.
La batalla en la pintura y bajo los aros marcó los compases iniciales del encuentro. Ambos equipos iniciaron el partido erráticos en el tiro, pero activos a la hora de cargar el rebote. La pareja Stevic-Pustovyi asumía peso anotador en el arranque del choque, pero no podían contrarrestar a un Deon Thompson brillante. El americano firmó nueve de los primeros once puntos locales (11-6, minuto 5) mostrando diferentes registros ofensivos. El tanteo era bajo, igual que los porcentajes de tiro. El trabajo sucio de Oliver Stevic en el aro rival seguía nutriendo de puntos al ‘Granca’, aunque Casademont Zaragoza llegaba a disfrutar de hasta ocho puntos de ventaja (18-10, minuto 8) con un triple de Jordan Bone. Los claretianos, sin embargo, con un John Shurna entonado y autor de dos triples, lograban recortar distancias antes de cerrar el acto (22-19).
El ‘Granca’ arrancó como una moto el segundo cuarto. John Shurna clavó dos triples más, además de un tiro de dos, y Brussino se colgó tras robo (22-29, minuto 13) para forzar el tiempo muerto de Jaume Ponsarnau. El parcial de salida había sido de 0-10. Los pupilos de Porfi Fisac tomaron absoluto control del tempo del choque, con una defensa que anuló todas las armas locales. La exhibición de Shurna espoleó a un Gran Canaria que llegó a tener 14 de ventaja (29-43, minuto 17) como máxima. Los locales detuvieron la sangría defensiva con esfuerzo, y pudieron acercarse en el electrónico desde el tiro libre antes del descanso (36-46).
AGUANTE Y SABER ESTAR
Casademont Zaragoza buscaba la manera de hallar, en el tiempo de descanso, un bálsamo para reactivarse y engancharse al partido. Los maños se ponían a ocho, aunque Brussino y Slaughter, bajo el aro, estiraban de nuevo la renta visitante. Sin embargo, dos triples de Jordan Bone y Omar Cook, y un mate del primero tras una pérdida amarilla (48-52, minuto 25), obligaban a Porfi Fisac a pedir tiempo muerto. Surtía el efecto deseado, y los isleños conseguían limitar la reacción zaragozana con un protagonismo coral en ataque. Slaughter y Ennis sumaban desde más allá de 6,75, y el ‘Granca’ mantenía el control a diez del final (58-68).
La frescura anotadora que había exhibido el Gran Canaria desde prácticamente el final del primer cuarto pareció esfumarse en el arranque del definitivo cuarto. Casademont Zaragoza, jugada a jugada, y con un constante trabajo de pico y pala, lograba asomarse a la remontada sin perderle la cara al choque. Los maños se ponían a cinco (67-72, minuto 34) aprovechando el apagón ofensivo de los claretianos. La escuadra local, por mediación de Deon Thompson, conseguía colocarse a tan solo dos puntos (76-78, minuto 38) a algo más de dos minutos del final. Sin embargo, dos triples de AJ Slaughter y, cómo no, de John Shurna, acabaron por matar las ilusiones mañas.
Décimo triunfo liguero para el Gran Canaria, y tercero consecutivo, para abrir con buen pie un exigente mes de marzo.
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