Comenzó
el V campus de baloncesto Gran Canaria 2014 que organiza el club baloncesto
Islas Canarias bajo la dirección de Domingo Díaz y Begoña Santana con la
colaboración de los entrenadores del club, encabezados por el del primer equipo
Maikel López y las monitoras de la prolífica cantera grancanaria formada por
Jessica Montesdeoca, Puri Mbulito, Lucía Sánchez, Aída Rosales y con el
patrocinio del Instituto Insular de Deportes del cabildo de Gran Canaria junto a
la inestimable colaboración de SPAR Gran Canaria, Gofio La Piña, Zumos Libby´s,
Coca-cola, Aguas de Firgas.
En
la primera toma de contacto, mientras Begoña Santana preparaba toda la logística
del campus, Domingo Díaz explicaba los objetivos del mismo a los jóvenes
participantes, distribuyéndolos en tres grupos: iniciación, perfeccionamiento y
tecnificación, deseándoles a todos de que los que no sabían jugar o poco, se
iniciasen en un juego tan bonito como el baloncesto, a los que ya saben algo
fuesen perfeccionando y mejorando lo aprendido, además, de iniciarse en nuevas
técnicas y, por último, a los que ya dominan bastante la técnica del baloncesto,
el que sean capaces de tecnificar para conseguir ser jugadores más completos,
todo ello enlazado con el principal objetivo, que no es otro que: “Pasarlo chanchi-piruli”, es decir,
disfrutar jugando al baloncesto.
La
jornada se dividió en tres sesiones, la primera, un largo calentamiento en el
que se combinaba la puesta en marcha del organismo para realizar ejercicios
físicos pero siempre a partir del balón.
En
la segunda parte, del entrenamiento se trabajó el bote en todas sus facetas, de
velocidad, de protección, cambios de dirección, dobles cambios de dirección,
combinación de distintos cambios, trabajo con dos balones a la vez, para
terminar con entradas a canasta después de bote.
Después
de un merecido refrigerio, y descanso, se afrontó la última sesión, trabajando
conceptos de táctica individual a partir del uno contra uno. Luego se pasó a dos
contra dos con el concepto del juego sin balón, y dos contra dos con el juego de
bloqueos directos. Por último, se trabajó el juego de espacios, con varios
partidos a la vez en canchas que se cruzaban entre ellas, complicándoseles más
la situación al tener que jugar sin bote, sólo a través de pases.
Después
de una dura jornada de trabajo se finalizó con un concurso de tiro: “torneo de
ko” o “americano” que ganó en la gran final Rebeca
Navarro.
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