¡El Herbalife Gran Canaria tumba al Laboral Kutxa y sigue soñando! (83-78)
¡Habrá tercer partido! El Herbalife Gran Canaria derrotó por 83-78 y tras prórroga al Laboral Kutxa y fuerza así un tercer encuentro que se disputará este martes. Los amarillos rindieron a un nivel excelso y lograron llevarse un partido marcado por la intensidad y la igualdad, como así fuera en la contienda del jueves. Ahora, ambos equipos se jugarán un puesto en las semifinales el martes.
El Herbalife Gran Canaria comenzó imponiendo su ritmo, defendiendo muy bien y encontrando una muy buena fluidez ofensiva. Los pupilos de Pedro Martínez estuvieron muy activos en ataque, y a los cinco minutos de juego ya habían anotado todos los miembros del quinteto (11-6). Fernando San Emeterio lideró la reacción baskonista con dos buenas acciones individuales que obligaron a parar el choque (14-12, minuto 7). La igualdad siguió siendo la tónica dominante en los últimos instantes del primer cuarto, y un palmeo de Pleiss sobre la bocina servía para concluir el acto inicial con 19-18.
El Laboral Kutxa comenzó de mejor manera el segundo cuarto, logrando un parcial de 0-4 en los primeros compases por tomar la delantera. Una delantera que no perdería hasta mediados del cuarto, cuando un triple desde la esquina de Javier Beirán daba dos de ventaja a los locales (29-27, minuto 15). Fue entonces cuando el conjunto se atascó en las labores ofensivas y Nemanja Bjelica, que parecía guiado por el espíritu de Mirza Teletovic, aprovechó para guiar un parcial de 0-10 que permitió a los de Tabak tomar ocho de ventaja (29-37). Otro acierto desde más allá de 6,75 de Javier Beirán cerraba el cuarto y mantenía al Herbalife Gran Canaria muy metido en el partido (32-37).
Tras la reanudación, los amarillos salieron con una intensidad máxima para lograr un parcial de 9-3 que sirvió para remontar el choque (41-40, minuto 24). El Centro Insular no dejaba de animar y llevar en volandas a los suyos, que resistían las constantes embestidas vascas. El Laboral Kutxa volvió a subir el pistón ofensivo y logró un parcial 1-9 que fue liderado por Fernando San Emeterio (42-49, minuto 28). Otra vez contra las cuerdas, el espíritu del equipo volvió a soltar un gancho, el de los dos aciertos desde la línea de personal de Nelson; y un directo a la cara, el triple sobre la bocina de Alvarado para finalizar el cuarto (47-51).
En los primeros compases del cuarto decisivo, el Laboral Kutxa siguió controlando las distancias, aumentando la renta a nueve puntos (51-60). Sin embargo, y en un guión similar al del histórico triunfo amarillo en el Palau Blaugrana de esta misma temporada, el Herbalife Gran Canaria se mantuvo sereno, jugando con inteligencia y haciendo la goma al líder en toda la escalada. Un parcial de 4-0 con dos tiros libres anotados por Eulis Báez volvían a poner en un puño el choque (55-60, minuto 36). Pero los baskonistas golpeaban de nuevo, y aumentaban la ventaja a siete puntos. Ya en los últimos tres minutos finales, Tomás Bellas ejemplificó en una única jugada el alma del equipo: subió el balón, se paró más allá de 6,75, y clavó un triple que levantó a todo el Centro Insular.
Con 60-64, Maciej Lampe cometía su cuarta falta personal y Ryan Toolson dejaba las diferencias en únicamente un punto con un gran triple. Sin embargo, el Laboral Kutxa seguía manteniendo las distancias y no parecía existir manera de derribar al gigante vitoriano. Con 65-67 en el marcador, Lampe hacía su quinta falta en la lucha por el rebote y mandaba a la línea de personal a Spencer Nelson. Restaban tan solo 10 segundos. Los demonios de los tiros libres parecían sobrevolar la Avenida Marítima... pero aquel que persigue sus sueños es imposible que falle. El de Pocatello anotó los dos, y tras dos fallos de Pleiss, el encuentro se fue a la prórroga.
El tono de este tiempo extra lo marcó Eulis Báez con un gran 2+1 que hizo temblar los cimientos de un pabellón que soñaba más fuerte que nunca. Toolson firmó cuatro tantos consecutivos y Brad Newley subía la ventaja a cinco puntos con dos tiros libres (76-71, minuto 43). Con cuatro de ventaja, Báez taponaba y Bellas se iba a la línea de personal, restando únicamente 44 segundos. El madrileño, totalmente extenuado, no pudo convertir ninguno de los dos, mientras que San Emeterio, a 32 segundos del final, dejaba las cosas en 80-78. La jugada decisiva fluyó como fluye la historia en las manos de los valientes que son capaces de escribirla, y Brad Newley certificaba el triunfo con un gran triple (83-78).
El equipo viajará a Vitoria este lunes para jugar el martes el partido más importante de la temporada. Un equipo cuya brega es histórica y que quiere que sus resultados sean leyenda.
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