LA U.D. LAS PALMAS,EN EL PUNTO DE MIRA DE JUAN M. RODRIGUEZ Y ARTURO GOMEZ

Dos ex-componentes de la historia mas reciente de la U. D. Las Palmas, Juan Manuel Rodriguez y Arturo Gomez; opinan de la actualidad de la U. D. Las Palmas.

A continuación un extracto de las entrevistas realizadas por los periódicos locales a ambos perosnajes

 Fuente: canarias7.es

—¿Se meterá o no la UD en la promoción de ascenso?
—Quedan 180 minutos y en dos partidos pueden pasar muchísimas cosas. El fútbol es impredecible, no puedes dar nada por sentado hasta el final. Hay que esperar. Desde luego que no soy partidario de descartar a Las Palmas por anticipado aunque haya perdido el privilegio de depender de sí mismo tras la última jornada. Hay que pelearlo todo.
—¿Es optimista?
—¿Dónde está ahora la presión? En la Ponferradina. ¿Serán capaces allí de aguantarla? Ahí está la cuestión. Si ellos no fallan, no hay nada que hacer. Pero pueden fallar como ya lo han hecho otras veces. Repito, lo posible y lo imposible son factores en el fútbol que tienen su interpretación.
—Hora, por tanto, de apoyar.
—Sin duda. El domingo la afición, que es el corazón de la UD, tiene que latir más fuerte que nunca. Hay que ganar. Ganar entre todos.
—¿Irá al campo?
—Sí. Llevo varios partidos sin ir por diferentes motivos, pero ante el Numancia sí estaré.
—¿Le ha sorprendido el frenazo que ha dado el equipo en el último mes?
—Sería complejo analizarlo todo. Y ahora tampoco vale de nada mirar para atrás. Lo importante es lo que viene, que esperemos sea lo mejor para la entidad.
—Ya dijo en octubre, en estas mismas páginas, que su deseo es ver a la UD en Primera. ¿Considera que si no se sube este año se habrá perdido una buena oportunidad de hacerlo?
—El Almería hizo el año pasado 70 puntos y se quedó fuera. Hablamos de una categoría en la que estaban Deportivo, Celta de Vigo y Valladolid. Este año las complicaciones para meterse arriba parece que han sido menores. No es mi intención quitar méritos, evidentemente. Pero los números son los números. Pienso que la oportunidad que hay ahora es importante. Ojalá que se pueda aprovechar porque sería beneficio para el club, para la afición, para Gran Canaria, para Canarias. Siempre deseo lo mejor para el club. Esté quien esté, aunque ahora más por el presidente.
—Explíquese.
—Si la UD merece ascender a Primera, méritos competitivos al margen, es por el presidente, por Miguel Ángel Ramírez. Lo que ha hecho tiene un valor extraordinario. Y eso que estando trabajando con él en el club y también estando fuera hay muchas decisiones que ha tomado que no comparto. Hablo ahora con imparcialidad. Todo lo que le ha exigido el club a Miguel Ángel Ramírez, que ha sido muchísimo, ha tenido respuesta por su parte. Hablan de que le falta una hazaña por conseguir, que es situar al club en Primera.
—Una magnífica labor dice. ¿También opina que está magníficamente asesorado?
—Nicolás Ortega, Tonono... Me quedo con lo positivo. De otras persona ni hablo ni hablaré porque no merece la pena.
—El presidente ha dicho que Lobera se puede dar por renovado con independencia del desenlace. ¿Cómo valora este apoyo incondicional al entrenador?
—El presidente siempre mira por lo mejor del club y si ha tomado esa decisión es porque así lo estima.
—¿Conoce a Sergio Lobera?
—Nos presentaron. Hemos coincidido un par de veces. Hablamos de fútbol. Todo cordial.

 Fuente: laprovincia.es

 

-¿Y quién le trajo a la UD?

Fue Paco Castellano quien habló de mí en el club, porque yo lo había tratado de algunas molestias. Comencé en la cadena de filiales cuando era presidente Domingo Ponce. Estuve en los filiales desde 1977 hasta que se retiró del primer equipo el doctor Emilio Tomé, el viejo pulpo, como le llamábamos de manera cariñosa. Después pasé a la plantilla profesional. Y ahí estuve algunos años y muchas vivencias, desde el ascenso con Sergio Kresic hasta el descenso a Segunda, pasando incluso por el desgraciado descenso a Segunda División B. Vi al equipo como se derrumbaba como una ficha de dominó.

-Ha vivido de todo en la Unión Deportiva..

Sí. Muchas veces ha habido que actuar como médico traumatólogo y otras veces como psiquiatra. Un equipo de fútbol da para mucho, hay recuerdos buenos y malos. En especial, en lo malo, me acuerdo de cómo se vivió en el equipo aquel descenso contra el Athletic de Bilbao cuando solo hacía falta una carambola para bajar.  Tuve la suerte de que en ese tiempo había un cuerpo médico excepcional, auspiciado por la clínica San Roque. Ahorramos mucho dinero a la UD en los fichajes.

-¿Ahorro en los fichajes?

Sí. Por ejemplo a Kowalczyk, cuando lo fichamos del Real Betis, le diagnosticamos que tenía fatiga en uno de los huesos de la pierna, en la tibia. Y eso bajó el precio que tuvo que pagar Las Palmas por él en esos momento. Fuimos a Sevilla y demostramos a los doctores del Betis que las pruebas que le habíamos realizado eran verdaderas. En nuestra época en el primer equipo puedo decir que ningún jugador se tuvo que marchar a la Península para una operación.

-¿Cómo fue la relación con los entrenadores de turno?

Siempre fue muy buena, excelente como no podía ser de otra manera. Al único que no le interesaba nada era Carlos Sánchez Aguiar. Iba, le explicaba las lesiones, pero no quería saber nada.
-¿Cómo observa a la Unión Deportiva?

Los sigo cada fin de semana. En términos globales han realizado una gran temporada. Han obtenido buenos resultados después de tantos años de sufrimiento.

-¿Qué le ha parecido la trayectoria de Sergio Lobera?

Ha tenido una buena primera temporada en la Unión Deportiva. Es un entrenador muy preparado, que sabe gestionar bien al grupo de jugadores. Ha sabido realizar un buen engranaje entre los futbolistas y a la vista está.

-Ya ha participado en un ascenso a Primera.

Con Sergio Kresic. Fue una temporada especial. Aquí nada ha sido fácil. En aquella temporada también hubo claros y oscuros. Nunca el camino ha sido sencillo para Las Palmas y aquella temporada tampoco lo fue.

-¿Volvería al club?

Yo directamente no, pero tengo unos brillantes colaboradores que podrían realizar una gran labor en la Unión Deportiva.