El Herbalife Gran Canaria sumó un merecido triunfo tras saber sufrir en la recta final.
Las circunstancias ajenas al partido en sí parecían mandar más que lo que pudiera acontecer en la cancha. Y es que tanto FIATC Joventut como Herbalife Gran Canaria se veían las caras en Badalona tras dos semanas de inactividad. Esto, sumado al ambiente de celebración que se respiraba en el Olímpic con motivo del vigésimo aniversario del título europeo con Obradovic en el banquillo, hacía del choque una cita atípica.
Y, sin embargo, de muchísima importancia.
Y es que verdinegros y amarillos comparten el objetivo claro de clasificarse para el Playoff por el título, meta que Herbalife Gran Canaria se había complicado tras cuatro derrotas consecutivas. Con la tensión propia de esta coyuntura, el conjunto claretiano salió muy fuerte y Walter Tavares firmó los primeros cuatro puntos del partido, incluido un enorme mate digno de póster. No obstante, los de Salva Maldonado demostraban que el periodo de inactividad tampoco había hecho mella en su juego, y dos tiros libres de Miralles daban ventaja a los badaloneses (5-4, minuto 4). Las defensas se hacían fuerte en ambas zonas, pero los isleños lograban correr más y mejor. Alternando zonas y defensas individuales que ahogaba la ofensiva local, el equipo visitante lograba salir a la contra con la velocidad de Brad Newley. Entre el australiano y el dominicano Eulis Báez, muy activo, provocaban un tiempo muerto local tras triple del capitán amarillo (7-14, minuto 8). Con la misma intensidad defensiva, el Herbalife Gran Canaria cerró el cuarto de la mejor manera posible: con palmeo sobre la bocina de Ian O'Leary (11-19).
La línea de 6,75 se convertía en la opción de salvación para un FIATC Joventut que en los primeros compases del segundo cuarto logró mejorar sus prestaciones defensivas y conseguía así apretar el resultado (18-21, minuto 13). Pero cuando más agobiaba el electrónico salieron las individualidades de Albert Oliver y Nacho Martín. El exbase de la Penya logró primero una gran canasta a la media vuelta, mientras que el ala-pívot pucelano firmaba un triple frontal que devolvía los ocho puntos de diferencia al luminoso. El trabajo defensivo siguió permitiendo a los amarillos desplegar un juego rápido en el que se lució un Tomás Bellas que con un pase por detrás de la espalda permitía a Brad Newley anotar una cómoda bandeja (22-32, minuto 17). Ni tan siquiera la ausencia de Walter Tavares durante muchos minutos por problemas de faltas obstaculizaba el buen hacer de los de Pedro Martínez. Newley y Báez se aliaban para poner catorce de ventaja, recortada en los instantes finales por el trabajo de los locales (30-39).
Tras un descanso inusual debido al homenaje del club verdinegro a los héroes de la Euroliga de 1994, y que duró cinco minutos más de lo habitual, la Penya pareció coger alas con los dulces recuerdos de tiempos mejores. Un activo Sitapha Savané, autor de cuatro puntos, lideró el amago de remontada al ayudar a firmar un parcial de 5-0 que apretaba el choque (35-39, minuto 22). Casi tres minutos de cuarto tuvieron que transcurrir para que el Herbalife Gran Canaria lograra anotar. Y lo tuvo que hacer desde la línea de personal por mediación de Brad Newley. Se atascaba la ofensiva claretiana mientras en la retaguardia se sufría un triple de Kirksay. Los verdinegros vivían y respiraban desde 6,75, pero cuando erraban los amarillos conseguían castigar la lenta transición defensiva. Destacado fue, una vez más, el desempeño de Tomás Bellas. El capitán isleño anotaba en suspensión y daba un pase de ensueño a Newley para que la ventaja se fuera a ocho. Y Báez, desde la línea de personal, la convertía en diez (39-49, minuto 27). Pero el FIATC Joventut no perdía la cara al partido en niingún momento y vivía de tres en tres. Un tiro libre de Nacho Martín fue el único punto en varios minutos de un cojunto amarillo que encajó un parcial de 11-1 y se vio empatado a menos de dos minutos de la finalización del tercer cuarto (50-50, minuto 29). La comunión entre público y jugadores en el Olímpic de Badalona fue clave, apretando en todo momento y ayudando a que se viviera un último acto en el que estaba todo por decidir (52-57).
Al triple de Tomás Bellas que cerró el tercer cuarto le siguió otro de Ian O'Leary para abrir los definitivos diez minutos para encarar la parte decisiva con las mejores sensaciones posibles. Se acercaba desde 6,75 el FIATC Joventut, pero la intensidad defensiva del conjunto amarillo seguía marcando las diferencias. Y, entonces, Albert Oliver. El base, que pasó gran parte de su etapa de formación en las filas del club badalonés, se exhibió en dos minutos de auténtico recital en el que firmó once puntos consecutivos, nueve de ellos desde más allá de 6,75. Su tercer triple significaba una renta de catorce puntos que parecía ya definitiva (58-72, minuto 35). No parecía haber reacción local esta vez, y la parroquia verdinegra parecía renunciar a sus esperanzas tras presenciar una jugada de otro planeta. Ian O'Leary se iba de Tariq Kirksay desde el perímetro, penetraba y se colgaba a una mano ante la defensa de tres rivales, sacando además la personal. El californiano voló tan alto como la ventaja, que seguía siendo de dobles dígitos.
Pero, como guiados espiritualmente por la lucha y entrega de los héroes de Tel-Aviv de hace veinte años, los pupilos de Maldonado no renunciaron en ningún momento a pelear el triunfo. Cuanto todo parecía perdido, con nueve de diferencia, triple del canadiense Joseph a menos de un minuto. En la siguiente jugada, pérdida de Oliver y otro triple del norteamericano. Con 75-78 en el luminoso y cuarenta y nueve segundos atacaba el conjunto amarillo, que encontraba un rebote ofensivo en las manos de Tavares para aumentar la ventaja. Renta de cinco que se convirtió en dos cuando Joseph volvía a exhibir su muñeca desde 6,75. Con 78-80 a veinte segundos del final, Báez mantuvo la sangre fría para transformar dos libres. Luego gran defensa y mate de Walter Tavares para culminar un importantísimo triunfo.
Gran manera de encarar con ánimos el estreno del Gran Canaria Arena del próximo jueves 1 de mayo, cuando a partir de las 11:30 la escuadra amarilla recibirá al FC Barcelona.
Y, sin embargo, de muchísima importancia.
Y es que verdinegros y amarillos comparten el objetivo claro de clasificarse para el Playoff por el título, meta que Herbalife Gran Canaria se había complicado tras cuatro derrotas consecutivas. Con la tensión propia de esta coyuntura, el conjunto claretiano salió muy fuerte y Walter Tavares firmó los primeros cuatro puntos del partido, incluido un enorme mate digno de póster. No obstante, los de Salva Maldonado demostraban que el periodo de inactividad tampoco había hecho mella en su juego, y dos tiros libres de Miralles daban ventaja a los badaloneses (5-4, minuto 4). Las defensas se hacían fuerte en ambas zonas, pero los isleños lograban correr más y mejor. Alternando zonas y defensas individuales que ahogaba la ofensiva local, el equipo visitante lograba salir a la contra con la velocidad de Brad Newley. Entre el australiano y el dominicano Eulis Báez, muy activo, provocaban un tiempo muerto local tras triple del capitán amarillo (7-14, minuto 8). Con la misma intensidad defensiva, el Herbalife Gran Canaria cerró el cuarto de la mejor manera posible: con palmeo sobre la bocina de Ian O'Leary (11-19).
La línea de 6,75 se convertía en la opción de salvación para un FIATC Joventut que en los primeros compases del segundo cuarto logró mejorar sus prestaciones defensivas y conseguía así apretar el resultado (18-21, minuto 13). Pero cuando más agobiaba el electrónico salieron las individualidades de Albert Oliver y Nacho Martín. El exbase de la Penya logró primero una gran canasta a la media vuelta, mientras que el ala-pívot pucelano firmaba un triple frontal que devolvía los ocho puntos de diferencia al luminoso. El trabajo defensivo siguió permitiendo a los amarillos desplegar un juego rápido en el que se lució un Tomás Bellas que con un pase por detrás de la espalda permitía a Brad Newley anotar una cómoda bandeja (22-32, minuto 17). Ni tan siquiera la ausencia de Walter Tavares durante muchos minutos por problemas de faltas obstaculizaba el buen hacer de los de Pedro Martínez. Newley y Báez se aliaban para poner catorce de ventaja, recortada en los instantes finales por el trabajo de los locales (30-39).
Tras un descanso inusual debido al homenaje del club verdinegro a los héroes de la Euroliga de 1994, y que duró cinco minutos más de lo habitual, la Penya pareció coger alas con los dulces recuerdos de tiempos mejores. Un activo Sitapha Savané, autor de cuatro puntos, lideró el amago de remontada al ayudar a firmar un parcial de 5-0 que apretaba el choque (35-39, minuto 22). Casi tres minutos de cuarto tuvieron que transcurrir para que el Herbalife Gran Canaria lograra anotar. Y lo tuvo que hacer desde la línea de personal por mediación de Brad Newley. Se atascaba la ofensiva claretiana mientras en la retaguardia se sufría un triple de Kirksay. Los verdinegros vivían y respiraban desde 6,75, pero cuando erraban los amarillos conseguían castigar la lenta transición defensiva. Destacado fue, una vez más, el desempeño de Tomás Bellas. El capitán isleño anotaba en suspensión y daba un pase de ensueño a Newley para que la ventaja se fuera a ocho. Y Báez, desde la línea de personal, la convertía en diez (39-49, minuto 27). Pero el FIATC Joventut no perdía la cara al partido en niingún momento y vivía de tres en tres. Un tiro libre de Nacho Martín fue el único punto en varios minutos de un cojunto amarillo que encajó un parcial de 11-1 y se vio empatado a menos de dos minutos de la finalización del tercer cuarto (50-50, minuto 29). La comunión entre público y jugadores en el Olímpic de Badalona fue clave, apretando en todo momento y ayudando a que se viviera un último acto en el que estaba todo por decidir (52-57).
Al triple de Tomás Bellas que cerró el tercer cuarto le siguió otro de Ian O'Leary para abrir los definitivos diez minutos para encarar la parte decisiva con las mejores sensaciones posibles. Se acercaba desde 6,75 el FIATC Joventut, pero la intensidad defensiva del conjunto amarillo seguía marcando las diferencias. Y, entonces, Albert Oliver. El base, que pasó gran parte de su etapa de formación en las filas del club badalonés, se exhibió en dos minutos de auténtico recital en el que firmó once puntos consecutivos, nueve de ellos desde más allá de 6,75. Su tercer triple significaba una renta de catorce puntos que parecía ya definitiva (58-72, minuto 35). No parecía haber reacción local esta vez, y la parroquia verdinegra parecía renunciar a sus esperanzas tras presenciar una jugada de otro planeta. Ian O'Leary se iba de Tariq Kirksay desde el perímetro, penetraba y se colgaba a una mano ante la defensa de tres rivales, sacando además la personal. El californiano voló tan alto como la ventaja, que seguía siendo de dobles dígitos.
Pero, como guiados espiritualmente por la lucha y entrega de los héroes de Tel-Aviv de hace veinte años, los pupilos de Maldonado no renunciaron en ningún momento a pelear el triunfo. Cuanto todo parecía perdido, con nueve de diferencia, triple del canadiense Joseph a menos de un minuto. En la siguiente jugada, pérdida de Oliver y otro triple del norteamericano. Con 75-78 en el luminoso y cuarenta y nueve segundos atacaba el conjunto amarillo, que encontraba un rebote ofensivo en las manos de Tavares para aumentar la ventaja. Renta de cinco que se convirtió en dos cuando Joseph volvía a exhibir su muñeca desde 6,75. Con 78-80 a veinte segundos del final, Báez mantuvo la sangre fría para transformar dos libres. Luego gran defensa y mate de Walter Tavares para culminar un importantísimo triunfo.
Gran manera de encarar con ánimos el estreno del Gran Canaria Arena del próximo jueves 1 de mayo, cuando a partir de las 11:30 la escuadra amarilla recibirá al FC Barcelona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario