El factor Rice
Las finales las juegan equipos pero, en ocasiones, las ganan jugadores. Y si no que le pregunten al Real Madrid, que el pasado año estuvo a punto de conseguir el título de la Euroliga. El equipo merengue cayó en la final de la Final Four ante el Maccabi Tel-Aviv, que en la edición era la ‘cenicienta’ y consiguió dar una de las mayores sorpresas de los últimos años. Tras forzar la prórroga, el equipo macabeo alcanzó la gloria de la mano de un Tyrese Rice espectacular, que anotó catorce puntos en el tiempo extra. El base estadounidense ha sido el MVP de la temporada en Eurocup con 17,2 puntos por choque, lo que le convierten en el máximo anotador del torneo. Es un ‘1’ eléctrico, capaz de superar casi cualquier defensa.
La explosión de Tavares
Rice fue MVP y, además, integró el Mejor Quinteto de la temporada, pero el Herbalife Gran Canaria también tiene representación en esa mejor selección. El pívot caboverdiano Edy Tavares ha sido el mejor pívot de la competición, y pieza clave en las semifinales ante el Unics Kazan. El canterano ha tenido un primer año en competición europea excepcional, promediando 8,9 puntos, 7,8 rebotes y 1,9 tapones por encuentro, dato que le coloca como mejor taponador de la Eurocup. Tavares es un factor importantísimo desde sus 2,20 metros, pues es difícil de igualar. Davis y Augustine conforman una pareja de pívots temible, pero con limitaciones en el rebote; es el ruso Monya, alero, quien captura más rechaces por encuentro.
Experiencia contra ilusión
Para el Herbalife Gran Canaria será su primera final. No solo europea, sino de cualquier ámbito dentro del baloncesto de élite. El equipo amarillo había encontrado su tope en semifinales de la Copa del Rey y de la Liga Endesa en el curso 2012-13, y nunca había soñado con disputar dos partidos decisivos por un título continental. Por su parte, el Khimki es un equipo mucho más experimentado, con entorchados europeos y nacionales en su palmarés. No solo se trata de las entidades, sino también de las plantillas. Los jugadores claretianos apenas tienen experiencia en este tipo de encuentros, mientras que los integrantes del bloque ruso acumulan éxitos en sus carreras.
Aíto en el banquillo
Sin embargo, la falta de títulos en la pista la compensa Aíto García Reneses en el banquillo. El técnico madrileño disputará su séptima final europea. Ha llegado a seis anteriormente, logrando levantar el título en cinco ocasiones. Ha ganado la Copa Saporta, dos veces la Copa Korac, la ULEB Cup y la FIBA Eurocup. Solo cayó en la final de la Euroliga en el año 1990 con el FC Barcelona. Más allá de eso, Aíto García Reneses consiguió guiar a la selección española a una plata histórica en los Juegos Olímpicos de 2008, quedándose a tan solo once puntos de tumbar a una poderosa selección de Estados Unidos.
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