El Khimki no dio opción a un Herbalife Gran Canaria que fue superado en todo momento. Los moscovitas, con un Rice espectacular pero un grupo impresionante, fueron mejores.
Es cierto que no siempre el presupuesto es determinante en el mundo del deporte. Pero sí lo es cuando se sabe emplear bien. No solo en jugadores, sino también en el staff técnico. Y lo cierto es que el BC Khimki, que cuenta con diez millones más para fichar que el Herbalife Gran Canaria, ha demostrado su poderío presupuestario en los ochenta minutos de final.
Se antojaba casi imposible poder remontar 25 puntos al Khimki en su pista. El equipo amarillo salió enchufado, pero pronto vio que lo antojado era lo real. Davis y Rice marcaron el ritmo desde el primer minuto con grandes canastas, superando una y otra vez la defensa claretiana. Tavares sufría para defender, pero en ataque sumaba los primeros cuatro puntos de los amarillos con dos poderosos mates tras rebote (9-4, minuto 4).
Un triple de Petteri Koponen, que salió desde el banquillo, disparó a los rusos a ocho puntos. EL finés logró anotar su primer tiro a pesar de la gran defensa de Urtasun.
Los grancanarios intentaron mantenerse vivos con la ayuda de Txemi Urtasun, autor de cuatro puntos. Sin embargo la circulación de balón del equipo de Kurtinaitis era imparable, y Augustine bajo el aro cerraba la anotación del cuarto (27-18).
La nave moscovita la llevaba ahora Marko Popovic, que no jugó en el partido de ida por lesión pero que se incorporó a la disciplina rusa durante la semana. El croata dejó un destello de calidad asistiendo a Augustine para el mate.
Khimki alcanzaba los dobles dígitos de ventaja, y ya no bajaría de ahí. Durante varios minutos el equipo de Kurtinaitis no anotó, pero tampoco lo hizo un Herbalife Gran Canaria voluntarioso pero superado por las circunstancias.
El examarillo Augustine, desde el tiro libre, ponía dieciséis de ventaja (40-24, minuto 18), aunque luego Kuric ponía la réplica con un gran mate tras puerta atrás. Kurtinaitis no estaba para bromas, y no dudó en parar el choque al encajar dos canastas consecutivas. Antes del descanso, quince de diferencia (45-30).
El tercer cuarto arrancaba con robo y triple de Kuric. El Herbalife Gran Canaria pudo ponerse por debajo de los diez puntos y parecía que iba a haber partido, pero Khimki no estaba dispuesto a permitirlo.
Tyrese Rice se erigió como lo que es: MVP de la Eurocup y MVP de la última Final Four de la Euroliga. El pasado curso guió a Maccabi Tel-Aviv al máximo título continental, y este año hizo lo mismo con los moscovitas. Rice volvió loca a la defensa amarilla y confirmó el triunfo local ya en el tercer cuarto.
Los últimos minutos de partido no sirvieron para mucho. Se sucedieron con una cadencia algo triste y nostálgica para los amarillos.
Un impresionante mate de Davis con medio giro en el aire puso los veinte de diferencia en el marcador, y así siguió el partido hasta el final.
Un final algo amargo en el momento, pero que no debe empañar el hecho de que antes cayeron once equipos, y que solo se perdió un encuentro de veintidós. Una temporada para la historia que acaba con el Herbalife Gran Canaria como subcampeón de la Eurocup. Hemos llegado
Se antojaba casi imposible poder remontar 25 puntos al Khimki en su pista. El equipo amarillo salió enchufado, pero pronto vio que lo antojado era lo real. Davis y Rice marcaron el ritmo desde el primer minuto con grandes canastas, superando una y otra vez la defensa claretiana. Tavares sufría para defender, pero en ataque sumaba los primeros cuatro puntos de los amarillos con dos poderosos mates tras rebote (9-4, minuto 4).
Un triple de Petteri Koponen, que salió desde el banquillo, disparó a los rusos a ocho puntos. EL finés logró anotar su primer tiro a pesar de la gran defensa de Urtasun.
Los grancanarios intentaron mantenerse vivos con la ayuda de Txemi Urtasun, autor de cuatro puntos. Sin embargo la circulación de balón del equipo de Kurtinaitis era imparable, y Augustine bajo el aro cerraba la anotación del cuarto (27-18).
La nave moscovita la llevaba ahora Marko Popovic, que no jugó en el partido de ida por lesión pero que se incorporó a la disciplina rusa durante la semana. El croata dejó un destello de calidad asistiendo a Augustine para el mate.
Khimki alcanzaba los dobles dígitos de ventaja, y ya no bajaría de ahí. Durante varios minutos el equipo de Kurtinaitis no anotó, pero tampoco lo hizo un Herbalife Gran Canaria voluntarioso pero superado por las circunstancias.
El examarillo Augustine, desde el tiro libre, ponía dieciséis de ventaja (40-24, minuto 18), aunque luego Kuric ponía la réplica con un gran mate tras puerta atrás. Kurtinaitis no estaba para bromas, y no dudó en parar el choque al encajar dos canastas consecutivas. Antes del descanso, quince de diferencia (45-30).
El tercer cuarto arrancaba con robo y triple de Kuric. El Herbalife Gran Canaria pudo ponerse por debajo de los diez puntos y parecía que iba a haber partido, pero Khimki no estaba dispuesto a permitirlo.
Tyrese Rice se erigió como lo que es: MVP de la Eurocup y MVP de la última Final Four de la Euroliga. El pasado curso guió a Maccabi Tel-Aviv al máximo título continental, y este año hizo lo mismo con los moscovitas. Rice volvió loca a la defensa amarilla y confirmó el triunfo local ya en el tercer cuarto.
Los últimos minutos de partido no sirvieron para mucho. Se sucedieron con una cadencia algo triste y nostálgica para los amarillos.
Un impresionante mate de Davis con medio giro en el aire puso los veinte de diferencia en el marcador, y así siguió el partido hasta el final.
Un final algo amargo en el momento, pero que no debe empañar el hecho de que antes cayeron once equipos, y que solo se perdió un encuentro de veintidós. Una temporada para la historia que acaba con el Herbalife Gran Canaria como subcampeón de la Eurocup. Hemos llegado
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