Blanco ha logrado este éxito para el deporte español en el Mundial que ha concluido hoy en Kingston (Canadá), donde han participado 158 regatistas. En Canadá se distribuían 9 plazas olímpicas de la clase Láser Estándar. 23 ya habían sido adjudicadas en anteriores competiciones.
La vela, a diferencia de otros deportes, sólo cuenta con una plaza por país y clase en cada cita olímpica, lo que convierte la clasificación en una dura y larga batalla. Hasta ahora España no tenía asegurada su presencia en Láser Estandar.
Joaquín Blanco, actual campeón de España, cumple el gran objetivo del año. Ahora tendrá que competir por ser él quien ocupe esa plaza en Río.
Blanco ha demostrado su temple como deportista en Kingston al superar dos importantes reveses.
El primero tuvo la forma de dos penalizaciones en el segundo día de las pruebas clasificatorias, que lo descolgaron en la general, cuando había hecho un 20 y un fantástico 8, respectivamente, en las dos primeras mangas del mundial.
El segundo fue no entrar por los pelos en el grupo oro (los 53 mejores tras las mangas clasificatorias), lo que hubiera garantizado la plaza olímpica sin tanto sobresalto. Pero la emoción se ha mantenido casi hasta el último momento en Canadá.
Blanco terminó la tanda clasificatoria en el 54 de la general empatado a puntos con el 53, pero con peor balance en resultados parciales, así que tuvo que batirse en el grupo plata con la embarcación moldava y la china por la única plaza que quedaba vacante de las 9 que se han adjudicado en Canadá.
Samuel Díaz, preparador físico del equipo de regatas del RCNGC, explica que esta clase de vela olímpica la practican “auténticos atletas”, por las exigencias de fuerza y resistencia que implica tripular estos barcos. Es, además, la clase con la flota más numerosa del mundo, en la que abundan veteranos deportistas de mucho nivel.
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