Desde la grada
La U. D. ha sufrido un severo correctivo en el partido de
San Sebastián, y enseguida saltan todas las alarmas en el entorno amarillo, sin
reflexionar que en cualquier partido de la liga hay que contar con la opción de
perder, independientemente del rival de turno y de las circunstancias de cada
encuentro como ocurrió en Anoeta.
Si nada mas sacar de centro, se encaja un gol por falta de
atención y concentración defensiva, las cosas se empiezan a complicar, y si poco después ocurre que tienes que jugar setenta minutos
con un jugador menos, la dificultad es mucho mayor. Pero en este caso,
entendemos que el resultado es aun más doloroso, pues el protagonista principal
del éxito del rival es un jugador al que se conoce a la perfección por ser
hasta hace muy poco componente del equipo amarillo. Y es aquí donde se
establecen las dudas, sobre como Wiliam José jugó a sus anchas desde el principio
del encuentro y nuestros defensas dejaron tantos espacios para el brasileño y
sus compañeros de ataque.
Con estos ingredientes, y sin el control del balón en ningún
momento, la Real se hizo gigante y pudo golear de forma escandalosa, aunque al
final permitió algunas contras de los amarillos, incluida la del gol del honor
conseguido por Tana.
Setién había lanzado anteriormente algunos mensajes, y
puesto sobre la mesa su realismo sobre el rendimiento y trayectoria previa de los amarillos, levantando algunas críticas
del entorno sobre la valoración que hacía el técnico de lo conseguido hasta la
fecha por el equipo. Además para este partido, decidía iniciar distintas
rotaciones que creemos que a la postre también influyeron en el rendimiento
colectivo y en el juego a desarrollar. Desde nuestro punto de vista, se hizo muy presente la
ausencia de Vicente o Viera en la alineación inicial, especialmente porque la
inclusión de Montoro, no descongestiona la zona de creación cuando el rival
tapona la maniobrabilidad de Roque, como ocurrió ya en el partido ante el Málaga
y se repitió ahora. Pero también es verdad que el entrenador amarillo, ha
querido dejar claro en dichos mensajes, las dificultades que algunos partidos anteriores han
generado, a pesar de conseguir los puntos en juego. Se ha referido sin duda, a
la euforia generada por un inicio de temporada espectacular, que seguramente
nos ha impedido analizar con realismo y rigurosidad el rendimiento total del
equipo. Es indudable, que a pesar de las tres victorias logradas, y si se
analizan los encuentros disputados, debemos aceptar su matización técnica sobre el
desarrollo de los partidos y fundamentalmente lo ocurrido en el juego en casi
todas las segundas partes disputadas, en las que los rivales nos han superado
de forma meridiana.
La situación del equipo sigue siendo privilegiada aún con
las impresiones que nos pueda transmitir esta derrota, pero si debemos tener
claro que será muy difícil mantener esta trayectoria excelente, en la que nos
hemos codeado hasta la fecha con los equipos llamados a llevar la batuta de
esta Liga, y que por lógica comparativa con esos rivales será casi imposible de
mantener. Además debemos estar convencidos que la idea y filosofía del juego
del conjunto amarillo no va a cambiar, porque para el técnico santanderino es
innegociable con sus virtudes y sus defectos.
Los críticos con Setién, introducen en el debate actual, la conveniencia o no de
las “famosas” rotaciones, sin reflexionar que por una parte las realizan la
mayoría de equipos para aliviar el desgaste de la competición, y por otra
parte, a veces estos cambios son espontáneos y de decisión obligada por las
circunstancias de lesiones o sanciones, como últimamente ha ocurrido con la
situación de Jonathan o Boateng, y que sin duda se van a repetir en algunos
casos en el próximo partido y sin remedio.
Los más inconformistas, alegan que las rotaciones realizadas
en San Sebastián, han sido una estrategia conservadora del entrenador, con la mente puesta en el
próximo sábado en la que recibimos al todopoderoso líder. Pensamos sinceramente
que ese no ha sido el argumento, porque nunca se podrá prever el desarrollo de
un partido y los damnificados del mismo para conformar la alineación de la
jornada siguiente. Por nuestra parte, solo esperamos que el equipo coja
nuevamente la onda de su juego y como mínimo repitamos la actuación de la
pasada temporada ante el equipo merengue, porque en ese caso esperamos que el
resultado sea más positivo que el que entonces merecimos.
Toca levantarse y pugnar por la victoria en un partido a
priori muy difícil, pero sin duda aceptar el realismo y sinceridad del técnico,
cuando se ha referido a que las sensaciones no han sido muy positivas en la
exitosa trayectoria amarilla, con el fin de mejorar el rendimiento colectivo.
Opinión del autor
No hay comentarios:
Publicar un comentario