jueves, 22 de septiembre de 2016

LOS MENSAJES Y EL REALISMO DE QUIQUE SETIEN



Desde la grada

La U. D. ha sufrido un severo correctivo en el partido de San Sebastián, y enseguida saltan todas las alarmas en el entorno amarillo, sin reflexionar que en cualquier partido de la liga hay que contar con la opción de perder, independientemente del rival de turno y de las circunstancias de cada encuentro como ocurrió en Anoeta.
Si nada mas sacar de centro, se encaja un gol por falta de atención y concentración defensiva, las cosas se  empiezan a complicar, y si poco después  ocurre que tienes que jugar setenta minutos con un jugador menos, la dificultad es mucho mayor. Pero en este caso, entendemos que el resultado es aun más doloroso, pues el protagonista principal del éxito del rival es un jugador al que se conoce a la perfección por ser hasta hace muy poco componente del equipo amarillo. Y es aquí donde se establecen las dudas, sobre como Wiliam José jugó a sus anchas desde el principio del encuentro y nuestros defensas dejaron tantos espacios para el brasileño y sus compañeros de ataque.
Con estos ingredientes, y sin el control del balón en ningún momento, la Real se hizo gigante y pudo golear de forma escandalosa, aunque al final permitió algunas contras de los amarillos, incluida la del gol del honor conseguido por Tana.
Setién había lanzado anteriormente algunos mensajes, y puesto sobre la mesa su realismo sobre el rendimiento y trayectoria previa  de los amarillos, levantando algunas críticas del entorno sobre la valoración que hacía el técnico de lo conseguido hasta la fecha por el equipo. Además para este partido, decidía iniciar distintas rotaciones que creemos que a la postre también influyeron en el rendimiento colectivo y en el juego a desarrollar. Desde nuestro  punto de vista, se hizo muy presente la ausencia de Vicente o Viera en la alineación inicial, especialmente porque la inclusión de Montoro, no descongestiona la zona de creación cuando el rival tapona la maniobrabilidad de Roque, como ocurrió ya en el partido ante el Málaga y se repitió ahora. Pero también es verdad que el entrenador amarillo, ha querido dejar claro en dichos mensajes, las  dificultades que algunos partidos anteriores han generado, a pesar de conseguir los puntos en juego. Se ha referido sin duda, a la euforia generada por un inicio de temporada espectacular, que seguramente nos ha impedido analizar con realismo y rigurosidad el rendimiento total del equipo. Es indudable, que a pesar de las tres victorias logradas, y si se analizan los encuentros disputados, debemos  aceptar su matización técnica sobre el desarrollo de los partidos y fundamentalmente lo ocurrido en el juego en casi todas las segundas partes disputadas, en las que los rivales nos han superado de forma meridiana.
La situación del equipo sigue siendo privilegiada aún con las impresiones que nos pueda transmitir esta derrota, pero si debemos tener claro que será muy difícil mantener esta trayectoria excelente, en la que nos hemos codeado hasta la fecha con los equipos llamados a llevar la batuta de esta Liga, y que por lógica comparativa con esos rivales será casi imposible de mantener. Además debemos estar convencidos que la idea y filosofía del juego del conjunto amarillo no va a cambiar, porque para el técnico santanderino es innegociable con sus virtudes y sus defectos.
Los críticos con Setién, introducen  en el debate actual, la conveniencia o no de las “famosas” rotaciones, sin reflexionar que por una parte las realizan la mayoría de equipos para aliviar el desgaste de la competición, y por otra parte, a veces estos cambios son espontáneos y de decisión obligada por las circunstancias de lesiones o sanciones, como últimamente ha ocurrido con la situación de Jonathan o Boateng, y que sin duda se van a repetir en algunos casos en el próximo partido y sin remedio.
Los más inconformistas, alegan que las rotaciones realizadas en San Sebastián, han sido una estrategia conservadora  del entrenador, con la mente puesta en el próximo sábado en la que recibimos al todopoderoso líder. Pensamos sinceramente que ese no ha sido el argumento, porque nunca se podrá prever el desarrollo de un partido y los damnificados del mismo para conformar la alineación de la jornada siguiente. Por nuestra parte, solo esperamos que el equipo coja nuevamente la onda de su juego y como mínimo repitamos la actuación de la pasada temporada ante el equipo merengue, porque en ese caso esperamos que el resultado sea más positivo que el que entonces merecimos.   
Toca levantarse y pugnar por la victoria en un partido a priori muy difícil, pero sin duda aceptar el realismo y sinceridad del técnico, cuando se ha referido a que las sensaciones no han sido muy positivas en la exitosa trayectoria amarilla, con el fin de mejorar el rendimiento colectivo.

Opinión del autor


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