Los amarillos estuvieron cerca durante gran parte del partido ante el Real Madrid.
La primera posesión del Herbalife Gran Canaria sirvió de preámbulo para lo que sería el primer cuarto. Kim Tillie, nuevamente titular, anotó un lanzamiento desde más allá de 6,75 que destapó el tarro de las esencias. Los amarillos, con Eriksson en el quinteto inicial, salieron con un descomunal acierto. Los primeros cuatro lanzamientos de tres besaron la red. El segundo triple de DJ Strawberry y otro de Marcus Eriksson (4-12, minuto 4) disparaban a los claretianos en el luminoso del WiZink Center.
No tardó el Real Madrid en mejorar algo en labores defensivas y en anotar con mayor facilidad. El equipo blanco, con un parcial de 6-0, se enganchaba al encuentro y hacía al fin acto de presencia. Sin embargo, en ningún momento se vieron por delante en el marcador. Llegaron a colocarse a tan solo un punto, pero Strawberry clavó su tercer triple del primer cuarto. Los de Salva Maldonado tiraban y corrían con alegría y despreocupación, y un acierto de Chris Evans sellaba un primer acto encandilador (22-28).
Era cuestión de tiempo que el conjunto de Pablo Laso, una de las mejores defensas de perímetro de la Turkish Airlines EuroLeague, se pusiera las pilas. En un abrir y cerrar de ojos, un parcial de 8-2 aupaba a los campeones de Europa en el marcador hasta el empate. Sin embargo, el Herbalife Gran Canaria no le perdió en ningún momento la cara al encuentro. Un triple de Rabaseda y un mate de Balvin (30-35, minuto 14) permitía a los grancanarios mantenerse con ventaja.
Pero el segundo cuarto tendría color blanco. Sobre todo los últimos cuatro minutos. Hasta entonces el Herbalife Gran Canaria no solo había sido capaz de aguantar las acometidas merengues, sino de responderlas con carácter. Báez se sumaba a la fiesta triplista (37-41, minuto 16) para dar oxígeno a los claretianos antes de un parcial final de 10-2 que hacía que los blancos encararan el túnel de vestuarios con ventaja (47-43).
El base serbio se estrenó como anotador con un canastón en un tercer cuarto en el que los claretianos sufrieron horrores para sumar puntos a su casillero. De hecho, en más de siete puntos los isleños solo habían podido anotar cuatro puntos. Fue un parcial de salida, de hecho, de 0-4 al que respondió el Real Madrid con un 13-0 que ponía una diferencia amplia en el marcador (60-47, minuto 27) que amenzaba con romper de manera definitiva el encuentro.
Sin embargo, defensa a defensa, y con buenas ideas en ataque para solventar la falta de acierto en el tiro de tres, el Herbalife Gran Canaria se fue aferrando el encuentro con muy buen carácter. Con un Eulis Báez especialmente acertado, y con Radicevic dirigiendo con clarividencia el ataque amarillo, los isleños lograron entrar en el último cuarto muy vivos (62-57).
Faltó quizá gasolina y, también, algo de fe. También influyó, seguramente, el partido en 42 horas ante el Bayern Munich y el siguiente, el sábado, ante Movistar Estudiantes. Fuesen los factores que fuesen, el ‘Granca’ no consiguió pelear por el triunfo hasta el final. Pero vendió muy cara su derrota, eso sí.
El Real Madrid tuvo que esforzarse hasta el último segundo y Rudy Fernández, secundado por Tavares, Randolph y Campazzo, se vio obligado a dejarse el cuerpo en balones divididos para asegurar el triunfo de los suyos. A dos minutos del final, Pasecniks tuvo un tiro para colocar el 80-75 en el electrónico, pero balón se salió de dentro. En los instantes finales, el Real Madrid, mal cliente para momentos así, no perdonó y acabó sumando el triunfo.
El Herbalife Gran Canaria viaja este miércoles de vuelta a la isla para medirse al Bayern Munich el jueves.
No tardó el Real Madrid en mejorar algo en labores defensivas y en anotar con mayor facilidad. El equipo blanco, con un parcial de 6-0, se enganchaba al encuentro y hacía al fin acto de presencia. Sin embargo, en ningún momento se vieron por delante en el marcador. Llegaron a colocarse a tan solo un punto, pero Strawberry clavó su tercer triple del primer cuarto. Los de Salva Maldonado tiraban y corrían con alegría y despreocupación, y un acierto de Chris Evans sellaba un primer acto encandilador (22-28).
Era cuestión de tiempo que el conjunto de Pablo Laso, una de las mejores defensas de perímetro de la Turkish Airlines EuroLeague, se pusiera las pilas. En un abrir y cerrar de ojos, un parcial de 8-2 aupaba a los campeones de Europa en el marcador hasta el empate. Sin embargo, el Herbalife Gran Canaria no le perdió en ningún momento la cara al encuentro. Un triple de Rabaseda y un mate de Balvin (30-35, minuto 14) permitía a los grancanarios mantenerse con ventaja.
Pero el segundo cuarto tendría color blanco. Sobre todo los últimos cuatro minutos. Hasta entonces el Herbalife Gran Canaria no solo había sido capaz de aguantar las acometidas merengues, sino de responderlas con carácter. Báez se sumaba a la fiesta triplista (37-41, minuto 16) para dar oxígeno a los claretianos antes de un parcial final de 10-2 que hacía que los blancos encararan el túnel de vestuarios con ventaja (47-43).
Vendiendo cara la derrota
Con Nikola Radicevic ya debutando en su segunda etapa como amarillo sin, eso sí, mucho acierto, Maldonado contó con un efectivo más -con respecto al choque de Vitoria- para la rotación.El base serbio se estrenó como anotador con un canastón en un tercer cuarto en el que los claretianos sufrieron horrores para sumar puntos a su casillero. De hecho, en más de siete puntos los isleños solo habían podido anotar cuatro puntos. Fue un parcial de salida, de hecho, de 0-4 al que respondió el Real Madrid con un 13-0 que ponía una diferencia amplia en el marcador (60-47, minuto 27) que amenzaba con romper de manera definitiva el encuentro.
Sin embargo, defensa a defensa, y con buenas ideas en ataque para solventar la falta de acierto en el tiro de tres, el Herbalife Gran Canaria se fue aferrando el encuentro con muy buen carácter. Con un Eulis Báez especialmente acertado, y con Radicevic dirigiendo con clarividencia el ataque amarillo, los isleños lograron entrar en el último cuarto muy vivos (62-57).
Faltó quizá gasolina y, también, algo de fe. También influyó, seguramente, el partido en 42 horas ante el Bayern Munich y el siguiente, el sábado, ante Movistar Estudiantes. Fuesen los factores que fuesen, el ‘Granca’ no consiguió pelear por el triunfo hasta el final. Pero vendió muy cara su derrota, eso sí.
El Real Madrid tuvo que esforzarse hasta el último segundo y Rudy Fernández, secundado por Tavares, Randolph y Campazzo, se vio obligado a dejarse el cuerpo en balones divididos para asegurar el triunfo de los suyos. A dos minutos del final, Pasecniks tuvo un tiro para colocar el 80-75 en el electrónico, pero balón se salió de dentro. En los instantes finales, el Real Madrid, mal cliente para momentos así, no perdonó y acabó sumando el triunfo.
El Herbalife Gran Canaria viaja este miércoles de vuelta a la isla para medirse al Bayern Munich el jueves.
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