El debut de Guedes, al borde de las seis décadas
23 de abril de 1961. El estadio Alfonso Murube, de Ceuta, fue el escenario donde la UD Las Palmas comenzó a dar un giro. Aquella tarde, con derrota 2-0 frente al conjunto norteafricano, debutaba Juan Guedes Rodríguez con los profesionales dirigidos por Casimiro Benavente.
El tiempo coloca esa fecha a puertas de las seis décadas. El Mariscal era entonces un incipiente jugador de apenas 18 años del que ya se tenía abundante constancia en el fútbol regional. En este encuentro fue compañero de Betancort, Aparicio, Calixto, Gámiz, César Nelli, Ciaurriz, Espino, Ríos, Juan Luis y Vegazo, mientras Ulacia estaba en la reserva.
Era también penúltima jornada del campeonato de Segunda División y fechas festivas en Santa Cruz de Tenerife, porque una semana después el equipo blanquiazul estaba firmando entonces su primer ascenso a la máxima categoría. Juan Guedes se anticipaba en el debut casi un año con respecto a Tonono Afonso, su eterno compañero. Y ambos constituían una avanzadilla del gran equipo que se iba a construir con jugadores de la tierra en los años sesenta.
No fue el inicio deseado por la derrota, pero desde el primer momento ofreció Guedes una condición que marcaría su carrera en la UD Las Palmas: Se hizo dueño de un puesto en el once titular en los siguientes 42 encuentros consecutivos oficiales, hasta que el 21 de octubre de 1962 no pudo jugar por una lesión. Es un registro notable para un futbolista de cantera debutante.
Porque ya Guedes era el jugador imprescindible que estaba marcando una época hasta su despedida, el 9 de marzo de 1971.
Era también penúltima jornada del campeonato de Segunda División y fechas festivas en Santa Cruz de Tenerife, porque una semana después el equipo blanquiazul estaba firmando entonces su primer ascenso a la máxima categoría. Juan Guedes se anticipaba en el debut casi un año con respecto a Tonono Afonso, su eterno compañero. Y ambos constituían una avanzadilla del gran equipo que se iba a construir con jugadores de la tierra en los años sesenta.
No fue el inicio deseado por la derrota, pero desde el primer momento ofreció Guedes una condición que marcaría su carrera en la UD Las Palmas: Se hizo dueño de un puesto en el once titular en los siguientes 42 encuentros consecutivos oficiales, hasta que el 21 de octubre de 1962 no pudo jugar por una lesión. Es un registro notable para un futbolista de cantera debutante.
Porque ya Guedes era el jugador imprescindible que estaba marcando una época hasta su despedida, el 9 de marzo de 1971.
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