LOS AMARILLOS, CON LAS AUSENCIAS DE ANDREW ALBICY Y STAN OKOYE, RECIBEN A UN MOVISTAR ESTUDIANTES AL ALZA.
Tras el gran triunfo europeo ante Mornar Bar, el Herbalife Gran Canaria le retoma el pulso a la Liga Endesa. Con un balance de 8-14, los grancanarios tienen la oportunidad de sumar el noveno triunfo del curso y el segundo consecutivo, tras vencer antes del parón a BAXI Manresa. Hacerlo, además, sería dejar un poco más atrás la zona baja, en la que se encuentra el Movistar Estudiantes.
Hacia dónde mirar. Después de vencer por 83-77 a BAXI Manresa antes del largo parón de casi un mes, el Herbalife Gran Canaria llegó a dicho hiatus competitivo con un balance de 8-14 y en la decimotercera posición, a dos victorias del equipo manresano, octavo clasificado. Además, el colchón de triunfos con respecto al descenso es de tres. En esa parte baja, con un registro claramente negativo, se encuentra el Movistar Estudiantes. Los claretianos deberán seguir atentos, pase lo que pase ante el ‘Estu’, a los puestos bajos, pero un triunfo les permitiría también coger más oxígeno y mirar hacia arriba.
Cambio en el banquillo. El Movistar Estudiantes aprovechó el parón por la disputa de la Copa del Rey y las ‘ventanas FIBA’ para hacer un cambio en el timón del banquillo. Javi Zamora fue despedido y se incorporó a Jota Cuspinera, que ya dirigió al equipo el pasado fin de semana en Málaga. Los colegiales han tenido muchísimos problemas con la COVID-19 y en enero no pudieron disputar ni un partido. Tienen aún dos compromisos que recuperar y, en la vuelta a la competición, sufrieron una derrota ante un rival directo como Acunsa GBC por 81-79. El ‘Estu’ no ganaba desde el 6 de diciembre del pasado año, pero tumbó al ‘Obra’ el pasado miércoles.
Un precedente doloroso. El pasado 15 de octubre de 2020 el Herbalife Gran Canaria visitaba el WiZink Center de Madrid para medirse al Movistar Estudiantes en la quinta jornada del campeonato. Tras una primera parte igualada y con 40-34 en el marcador, el ‘Granca’ sufrió un severo correctivo en la segunda mitad para acabar cayendo por un claro 94-68. Salvar el ‘average’ particular parece misión imposible, pero sí es factible cerrar el duelo directo con el conjunto del Ramiro de Maeztu con un mejor sabor de boca. Aquella noche hasta cinco jugadores estudiantiles anotaron en dobles dígitos.
Mucha pólvora exterior. Jota Cuspinera cuenta en su plantel con muchísimo talento exterior. Aleksa Avramovic lidera la anotación del equipo con 15,5 puntos por partido, bien secundado por hombres igual de peligrosos como John Roberson (12,7 puntos), Alessandro Genitle (12,9 puntos) o el exNBA, y reciente fichaje, José Juan Barea, que en tres partidos en Liga Endesa promedia 12,7 puntos. El ‘Estu’ es un equipo con una gran capacidad ofensiva, como ya demostró en el choque de la primera vuelta, y que practica un baloncesto rápido. Defender bien la línea exterior, y sacar músculo en la pintura, se antoja clave.
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