La cuenta atrás hacia la finalización del campeonato ha comenzado y el Recreativo todavía no ha asegurado matemáticamente la permanencia. Puede conseguirlo este fin de semana si vence hoy a domicilio a Las Palmas y el Real Murcia no suma los tres puntos en su compromiso del lunes frente al Guadalajara. Si se produce será una salvación en diferido por mor de los disparatados calendarios de nuestro fútbol.
La ilusión y el buen juego de principios de curso han ido desapareciendo conforme el calendario tragaba jornadas y el equipo se vulgarizaba buscando no sé qué solidez, hasta convertirse en uno más. Lo peor ha sido que la metamorfosis hacia la practicidad no ha ido de la mano de mejores resultados, más bien lo contrario, lo que provoca un creciente desapego hacia el proyecto, personalizado en la figura del entrenador.
Gracias a los ocho puntos sumados de los últimos 36 posibles, los críticos de Sergi Barjuan, que iniciaron el año con argumentos tan elaborados como el domicilio del entrenador, su negativa a acudir a las tertulias o su control sobre las visitas a las peñas, han acabado encontrándose con razones futbolísticas dignas de consideración, porque el mensaje siempre es más importante que el mensajero.
Las últimas críticas giran en torno a la decisión de dejar fuera de la convocatoria por criterios técnicos a Córcoles y Jesús Rubio, capitán y titularísimo, el primero; el jugador número doce, el segundo.
Dos bajas de postín a la que sumar una tercera, la de Jonathan Valle, en este caso, por sanción. De momento, nadie se ha atrevido a cargar a Sergi la culpa de que el genial pero disperso futbolista cántabro sume a estas alturas más tarjetas que goles.
Porque más allá de las 18 derrotas (excesivas sin duda), y los 56 goles encajados (en la línea de los equipos ‘made in Barça’), el principal problema del Recreativo es su falta de acierto ante la portería contraria, personalizado en la sequía de Chuli (un gol en los últimos doce partidos) y Alexander (dos tantos en el mismo periodo de tiempo). Y en un equipo donde los defensas y los centrocampistas marcan de bisiesto en bisiesto...
Valga la comparación con el adversario de turno. Las Palmas oposita con firmeza al ‘play-off’ desde su sexta posición y conserva opciones de ascender directamente. Todo con sus 52 goles en contra. ¿La razón?, que ha marcado 60 tantos y ganado 17 partidos. La visita al Gran Canaria se convierte de este modo en una ocasión nada propicia para que el Recre luzca su mejor traje, pero también en una invitación perfecta para el optimismo.
No conviene perder de vista que Las Palmas, como el Decano, se puso en manos de otro entrenador de La Masía, Sergio Lobera, quien por cierto estuvo cerca de entrenar en Huelva hace dos veranos. Su éxito al frente los amarillos es la mejor prueba de que el ‘modelo Barça’ funciona. Es el espejo donde mirarse la próxima temporada.
La expedición del Recreativo de Huelva ha completado sin novedad la última sesión preparatoria al choque que es este sábado (Gran Canaria, 18.00 horas) le enfrentará a Las Palmas.
Sin Córcoles, Jesús Rubio y Manolo Martínez, por decisión técnica, ni Jonathan Valle, sancionado, el Decano tratará de hacer valer su buena racha de resultados en el estadio Gran Canaria, donde no conoce la derrota tras cuatro visitas.
La primera tuvo lugar en la temporada 2003/04 y se saldó con una rotunda goleada de los visitantes (0-4, con doblete de Raúl Molina y goles de Uche y Toedtli). Las tres restantes comparecencias de los albiazules finalizaron en tablas: (1-1, 2009/2010; 1-1, 2010/2011; y 0-0, 2011/2012).
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