miércoles, 15 de mayo de 2013

Visto para sentencia un nuevo juicio con García Navarro

udlaspalmas.es

Ha quedado visto para sentencia un nuevo juicio que enfrenta al expresidente Manuel García Navarro con la UD Las Palmas, en el juzgado número 1 de lo Mercantil de Las Palmas de Gran Canaria. García Navarro reclama que se active el capital social anterior a 2005, a pesar de no haberse registrado, para recuperar mayor peso accionarial.

En la declaración del presidente de la entidad amarilla, Miguel Ángel Ramírez afirmó que el capital social actual, que asciende a 1.769.080 euros, fue el suscrito finalmente por indicación del juez Juan José Cobo Plana y los administradores concursales, toda vez que fue el dinero realmente aportado en la ampliación de capital que se propuso en 2005 por valor de hasta 3.521.000 euros. La decisión fue aprobada en la junta general de 22 de mayo de 2006, paradójicamente, con la firma del propio García Navarro como uno de los interventores que refrendaron el acta.

Seis años después, García Navarro impugnó esta junta, por lo que el letrado de la UD Las Palmas, Mario Ghosn, alegó que se trata "de una acción caduca, que no se entiende qué bien jurídico persigue y va contra los actos propios del señor García", como refleja que actuara como interventor de aquella junta, "sin que pueda demostrar que se le haya engañado, como dice, ni coaccionado".
Durante la vista quedó demostrado incluso que García Navarro dispuso de toda la información a la que tienen acceso los accionistas un mes antes de cada junta general y, según el testimonio de la responsable de administración, Inmaculada Íñigo, "don Manuel es, además, de los pocos accionistas que siempre envía a alguien a retirar la documentación de cada junta".
El expresidente, por su parte, declaró que se sentía engañado "como todos los accionistas, porque nunca habría firmado nada si llego a saber que se va a suscribir ese capital" y culpó a "empleados del club" y al actual consejo de "no haber registrado" distintas ampliaciones y reducciones de capital bajo el mandato del propio García Navarro.
Ghosn señaló, para ilustrar "lo esperpéntico de las reclamaciones de García Navarro" que quien debía haber registrado anteriores ampliaciones y reducciones de capital "era el secretario del consejo de administración presidido por el señor García", y que en la junta general de julio de 2005 (primera tras la entrada en concurso de acreedores) fue ese mismo secretario "quien dijo que se estaba procediendo a ordenar todas las escrituras en el Registro, la revocación de los acuerdos anteriores de ampliación de capital. Pero no se hizo. Y es precisamente ese caos registral el que ha impedido hasta la fecha a este consejo de administración poner todo en orden, a pesar de que en dos sentencias ya se afirma que el capital social real de esta entidad es el que el señor García pretende anular".

En su alegato final, Ghosn fue contundente. "Ni siquiera se registraron las cuentas de la temporada 2003/04. No se presentaron. Razón suficiente para poder haber considerado el concurso culpable". Recordó además que fue "este mismo letrado el que pidió al juez de Lo Mercantil que levantara el embargo de 80 millones de euros dictado contra el señor García Navarro. Pero claro, eran otros tiempos, en los que el señor García Navarro decía que condonaba su deuda y este consejo de administración hacía esfuerzos para convencer a todos los empresarios y concitar sus apoyos para salvar la sociedad anónima deportiva. Pero desde 2008 se vienen sucediendo este tipo de demandas porque donde dijo digo ahora digo Diego. Lo que realmente subyace es una reclamación de dinero que antes no existía".

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