Los amarillos desperdician una ventaja de (0-2), con dos goles de un Jonathan Viera sensacional, para perder ante un Granada muy necesitado de puntos, en su lucha por la salvación. La UD dispuso de muchas y buenas ocasiones para sentenciar.
El partido en Los Cármenes no pudo comenzar de mejor manera para los amarillos, en un choque en el que se jugaban el honor y tres puntos para seguir creciendo. Jonathan Viera controlaba en el minuto tres de partido e incrustaba el balón cerca de la escuadra de la portería del Granadina. Un auténtico golazo que helaba la sangre de la parroquia granadina, que veía como su equipo, en plena pelea por salvarse, se ponía por detrás en el marcador. Momento de forma sublime de Viera.
El tanto amarillo puso mucha presión al cuadro andaluz, obligado a reaccionar en busca del tanto de la igualada. Por si fuera poco, de nuevo Jonathan Viera, en un medio escorzo controlaba dentro del área y batía de nuevo al guardameta del Granada Andrés Fernández, para poner el (0-2) en el marcador. Un palo que parecía difícil de superar para los locales. Sin embargo en un momento de rabia, Rochina recortaba distancias colocando el (1-2) en un partido frenético al que se llegaba al cuarto de hora con tres goles y ventaja amarilla.
Un remate de Tana lo despejaba el meta en el 18 y el balón le llegaba a Araujo que remataba de cabeza al larguero. Pudo ser el tercer gol para los amarillos, pero en esta ocasión, la diosa fortuna se alió con los intereses locales. En la siguiente jugada, El Arabi a la salida de un corner rebataba de cabeza el empate (2-2), el partido enloqueció y con 23 minutos de juego quedaba todo por decidir. Poco después Araujo indultaba de nuevo al rival en un mano a mano con el portero, tras error garrafal de la zaga, parecía que no era el día del Chino.
Las Palmas se rehizo en los últimos minutos de la primera parte y se fue al ataque con un Viera muy activo en todas las acciones ofensivas de la UD. Con empate a dos y todo por decidir se llegó al descanso.
La segunda mitad arrancó con intensidad. Ambos equipos buscaban con insistencia el tercer tanto. Araujo, de nuevo, pudo hacer daño, pero su intento de picar el balón sobre el portero pero se quedó demasiado corto. Instantes después, Raúl Lizoain evitaba el gol de El Arabi y sacaba la pelota de la misma línea de gol. Duelo muy igualado y con alternativas. Poco a poco Las Palmas se fue haciendo con el control del juego, acaparando el balón. Las Palmas intentó triangular con Tana, Roque y Araujo, en el borde del área, pero la definición de la jugada no fue acertada y detuvo el portero. Hernán entró por el lesionado Montoro.
Así se llegó al momento clave del encuentro, con toda la emoción, mas si cabe por todo lo que se jugaba el Granada CF, nada menos que seguir vivo en la lucha por la salvación. A la salida de un saque de esquina Ricardo Costa, a placer, se suspendía en el aire para, con la testa, anotar el (3-2), un auténtico balón oxígeno para los locales, ante una Unión Deportiva que perdonaba en demasía ante la portería rival. Quique Setién decidió tirar de Momo por un Wakaso un poco subido de revoluciones en el minuto 78.
Increíble el gol que falló Doucuré, completamente solo la envió a las nubes cuando se llegó al minuto 80 de partido. Constantes pérdidas de tiempo por parte de los locales hasta el final, que guardaron su preciado botín a buen recaudo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario