El conjunto claretiano superó a un combativo Nizhny Novgorod.
Le costó entrar en calor a un Herbalife Gran Canaria que, con la clasificación ya en el bolsillo, luchaba por volver a la senda del triunfo tras dos derrotas consecutivas ante Cedevita y Real Madrid. Y, sobre todo, para reafirmarse en la primera posición del Grupo A de la Eurocup.
Pero no acompañó un ambiente frío, con una entrada discreta en el Gran Canaria Arena. No lograba enchufarse el conjunto de Luis Casimiro a pesar de abrir fuego con un triple de Albert Oliver, de la partida hoy en detrimento de Bo McCalebb. Los amarillos, por inercia, conseguían las primeras ventajas de la noche pero DeAndre Kane no tardó en encontrar la manera de superar la defensa claretiana. El primer cuarto transcurrió con suma igualdad, con ambos equipos anotando a trompicones pero anotando, al fin y al cabo, dentro de un ritmo enmarañado y lento debido a las interrupciones arbitrales (20-17).
McCalebb tomó las riendas del equipo en el segundo acto y ayudó a que los isleños llegaran a tener seis de ventaja (31-25, minuto 15) en un contexto del encuentro mucho más animado. No ayudaba en demasía las vistas de las gradas semivacías, y se hacía difícil mantener una buena dinámica. Un triple de Boynton, igual de incisivo que Kane, ponía por delante a Nizhny Novgorod. El conjunto ruso, eso sí, no disfrutó mucho tiempo de esa efímera ventaja y los claretianos lograron marcharse a vestuarios dos arriba (43-41).
Sasu Salin cogió su fusil en el descanso y disparó sin piedad en el inicio del tercer período. Él, McCalebb y Hendrix se aliaron para adelantar con claridad a los suyos (52-46, minuto 23). Sin embargo, los de Stalbergs reaccionaron por mediación de Boynton y de Strebkov, invitado de lujo a la fiesta americana del conjunto de Nizhny que acabó con 18 tantos. Un parcial de 0-8 daba la vuelta al electrónico (52-54, minuto 25) en el ecuador del cuarto. El finés Sasu Salin, arropado en la grada por numerosos aficionados de su país, anotó seis puntos consecutivos para reactivar a los claretianos, que acabaron el acto con ventaja gracias a un triple sobre la bocina de Kyle Kuric (70-67).
Fue entonces cuando apareció en escena Kyle Kuric de manera definitiva. El estadounidense, mejor jugador de la plantilla amarilla en la Eurocup, mantuvo su racha iniciada en el tercer cuarto con un triple sobre la bocina y convirtió ocho puntos en un parcial de 13-5 que acabó por desanimar al Nizhny Novgorod. Dicho parcial acabó ampliándose hasta un 17-5 definitivo. En los últimos instantes el conjunto ruso recortó distancias, pero la intensidad en los segundos finales del Herbalife Gran Canaria les permitió acabar el choque con 11 de renta.
Pero no acompañó un ambiente frío, con una entrada discreta en el Gran Canaria Arena. No lograba enchufarse el conjunto de Luis Casimiro a pesar de abrir fuego con un triple de Albert Oliver, de la partida hoy en detrimento de Bo McCalebb. Los amarillos, por inercia, conseguían las primeras ventajas de la noche pero DeAndre Kane no tardó en encontrar la manera de superar la defensa claretiana. El primer cuarto transcurrió con suma igualdad, con ambos equipos anotando a trompicones pero anotando, al fin y al cabo, dentro de un ritmo enmarañado y lento debido a las interrupciones arbitrales (20-17).
McCalebb tomó las riendas del equipo en el segundo acto y ayudó a que los isleños llegaran a tener seis de ventaja (31-25, minuto 15) en un contexto del encuentro mucho más animado. No ayudaba en demasía las vistas de las gradas semivacías, y se hacía difícil mantener una buena dinámica. Un triple de Boynton, igual de incisivo que Kane, ponía por delante a Nizhny Novgorod. El conjunto ruso, eso sí, no disfrutó mucho tiempo de esa efímera ventaja y los claretianos lograron marcharse a vestuarios dos arriba (43-41).
Sasu Salin cogió su fusil en el descanso y disparó sin piedad en el inicio del tercer período. Él, McCalebb y Hendrix se aliaron para adelantar con claridad a los suyos (52-46, minuto 23). Sin embargo, los de Stalbergs reaccionaron por mediación de Boynton y de Strebkov, invitado de lujo a la fiesta americana del conjunto de Nizhny que acabó con 18 tantos. Un parcial de 0-8 daba la vuelta al electrónico (52-54, minuto 25) en el ecuador del cuarto. El finés Sasu Salin, arropado en la grada por numerosos aficionados de su país, anotó seis puntos consecutivos para reactivar a los claretianos, que acabaron el acto con ventaja gracias a un triple sobre la bocina de Kyle Kuric (70-67).
Fue entonces cuando apareció en escena Kyle Kuric de manera definitiva. El estadounidense, mejor jugador de la plantilla amarilla en la Eurocup, mantuvo su racha iniciada en el tercer cuarto con un triple sobre la bocina y convirtió ocho puntos en un parcial de 13-5 que acabó por desanimar al Nizhny Novgorod. Dicho parcial acabó ampliándose hasta un 17-5 definitivo. En los últimos instantes el conjunto ruso recortó distancias, pero la intensidad en los segundos finales del Herbalife Gran Canaria les permitió acabar el choque con 11 de renta.
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