Los claretianos se impusieron a un correoso Movistar Estudiantes, que no le perdió la cara al choque en ningún momento.
La puesta en escena del Herbalife Gran Canaria fue buena, alejando posibles fantasmas de lo acontecido en la última salida de Liga Endesa en Santiago ante Río Natura Monbús Obradoiro. Los claretianos sumaron cuatro puntos en los dos primeros ataques, con una buena intensidad defensiva y con capacidad para correr. Albert Oliver, nuevamente titular, lideró a los suyos y un triple tras bloqueo (4-9, minuto 2) disparaba a los isleños.
De veterano a “veterano”. Las comillas son útiles cuando se define así a Jaime Fernández. Con solo 23 años, Fernández es uno de los capitanes colegiales y el hombre que más cursos lleva defendiendo la elástica estudiantil. Fue clave él y su puesto colocado en la esquina. Anotó tres triples totalmente liberado cuando peor lo pasaba el Estu en el ataque y ayudó a que su equipo no le perdiera la cara al encuentro. Edwin Jackson anotó una canasta para poner por delante a los locales por primera vez en la tarde y el galo fue el líder necesario para que los de Maldonado acabasen el primer cuarto con cuatro de ventaja (22-18).
Como unos diez minutos antes, el Herbalife Gran Canaria salió a toda velocidad en el segundo acto. Aguilar y Rabaseda, que en las últimas semanas se han erigido como una pareja fundamental desde el banquillo para el grupo de Luis Casimiro, anotaron cinco puntos sin respuesta para devolver la ventaja a los isleños. Traoré hacía daño en la pintura y Eulis Báez veía sus minutos limitados por problemas con faltas.
En ese contexto, el encuentro transcurrió con suma igualdad, con constantes intercambios de ventajas y con un protagonismo excesivo de la línea de 4,60. Los tiros libres fueron la fuente principal de anotación para ambos conjuntos durante muchos minutos, hasta que Cook y Jackson se reencontraron con la fluidez ofensiva para poner seis arriba a los estudiantiles. Con 42-36 en el electrónico y la mayor diferencia de la tarde, el Herbalife Gran Canaria consiguió recortar distancias antes del descanso (42-41).
McCalebb enseñó el camino
Savané abrió el tercer acto y los colegiales seguían con sus opciones muy vivas. El Herbalife Gran Canaria, no obstante, no tardó mucho en recuperar el control del marcador gracias a una buena acción defensiva y al liderazgo de Bo McCalebb. El de Nueva Orleans acabó el encuentro con 19 puntos y lideró en momentos decisivos a los amarillos. Quien lideró, pero en destellos puntuales, a los locales fue Jaime Fernández. De sus manos llegaron cuatro puntos seguidos que igualaban la contienda (49-49, minuto 24) y hacía presagiar un desarrollo de cuarto igualado.
Fue entonces cuando Pablo Aguilar voló por encima de la defensa del Ramiro de Maeztu para protagonizar un contundente mate a una mano que activó a los grancanarios. Fue una especie de gatillo que desencadenó el potencial del Herbalife Gran Canaria. Los de Casimiro firmaron un parcial de 5-15 con cinco tantos de Kuric y con dirección absoluta de McCalebb para abrir brecha. Una diferencia que los de Maldonado no pudieron recortar antes del término del tercer período (57-68).
El Movistar Estudiantes nunca bajó los brazos, pero sus intentos de remontada parecían motivados más por el corazón que por la cabeza. Jackson, que se fue hasta los 27 puntos y 6 rebotes, lideraba casi todos los ataques locales y apenas encontraba en Jaime Fernández un aliado a su altura. Y, a pesar del aparente control del encuentro que poseía el Herbalife Gran Canaria, los madrileños llegaron a ponerse a solo cuatro puntos (66-70, minuto 34) tras canasta del propio Fernández.
Sin embargo, Bo McCalebb nunca perdió de vista la partitura y, con su batuta, llevó el ritmo del choque en todo momento, siendo decisivo con varias acciones características de su explosivo juego. El tanteo se quedó parado en 76-82 durante más de un minuto y el Movistar Estudiantes desaprovechó varias oportunidades para recortar distancias.
Al final, el Herbalife Gran Canaria obtuvo un merecido triunfo por 78-86 que les pone en la tabla de la Liga Endesa con 5-5 y cerca de la zona de la Copa del Rey.
De veterano a “veterano”. Las comillas son útiles cuando se define así a Jaime Fernández. Con solo 23 años, Fernández es uno de los capitanes colegiales y el hombre que más cursos lleva defendiendo la elástica estudiantil. Fue clave él y su puesto colocado en la esquina. Anotó tres triples totalmente liberado cuando peor lo pasaba el Estu en el ataque y ayudó a que su equipo no le perdiera la cara al encuentro. Edwin Jackson anotó una canasta para poner por delante a los locales por primera vez en la tarde y el galo fue el líder necesario para que los de Maldonado acabasen el primer cuarto con cuatro de ventaja (22-18).
Como unos diez minutos antes, el Herbalife Gran Canaria salió a toda velocidad en el segundo acto. Aguilar y Rabaseda, que en las últimas semanas se han erigido como una pareja fundamental desde el banquillo para el grupo de Luis Casimiro, anotaron cinco puntos sin respuesta para devolver la ventaja a los isleños. Traoré hacía daño en la pintura y Eulis Báez veía sus minutos limitados por problemas con faltas.
En ese contexto, el encuentro transcurrió con suma igualdad, con constantes intercambios de ventajas y con un protagonismo excesivo de la línea de 4,60. Los tiros libres fueron la fuente principal de anotación para ambos conjuntos durante muchos minutos, hasta que Cook y Jackson se reencontraron con la fluidez ofensiva para poner seis arriba a los estudiantiles. Con 42-36 en el electrónico y la mayor diferencia de la tarde, el Herbalife Gran Canaria consiguió recortar distancias antes del descanso (42-41).
McCalebb enseñó el camino
Savané abrió el tercer acto y los colegiales seguían con sus opciones muy vivas. El Herbalife Gran Canaria, no obstante, no tardó mucho en recuperar el control del marcador gracias a una buena acción defensiva y al liderazgo de Bo McCalebb. El de Nueva Orleans acabó el encuentro con 19 puntos y lideró en momentos decisivos a los amarillos. Quien lideró, pero en destellos puntuales, a los locales fue Jaime Fernández. De sus manos llegaron cuatro puntos seguidos que igualaban la contienda (49-49, minuto 24) y hacía presagiar un desarrollo de cuarto igualado.
Fue entonces cuando Pablo Aguilar voló por encima de la defensa del Ramiro de Maeztu para protagonizar un contundente mate a una mano que activó a los grancanarios. Fue una especie de gatillo que desencadenó el potencial del Herbalife Gran Canaria. Los de Casimiro firmaron un parcial de 5-15 con cinco tantos de Kuric y con dirección absoluta de McCalebb para abrir brecha. Una diferencia que los de Maldonado no pudieron recortar antes del término del tercer período (57-68).
El Movistar Estudiantes nunca bajó los brazos, pero sus intentos de remontada parecían motivados más por el corazón que por la cabeza. Jackson, que se fue hasta los 27 puntos y 6 rebotes, lideraba casi todos los ataques locales y apenas encontraba en Jaime Fernández un aliado a su altura. Y, a pesar del aparente control del encuentro que poseía el Herbalife Gran Canaria, los madrileños llegaron a ponerse a solo cuatro puntos (66-70, minuto 34) tras canasta del propio Fernández.
Sin embargo, Bo McCalebb nunca perdió de vista la partitura y, con su batuta, llevó el ritmo del choque en todo momento, siendo decisivo con varias acciones características de su explosivo juego. El tanteo se quedó parado en 76-82 durante más de un minuto y el Movistar Estudiantes desaprovechó varias oportunidades para recortar distancias.
Al final, el Herbalife Gran Canaria obtuvo un merecido triunfo por 78-86 que les pone en la tabla de la Liga Endesa con 5-5 y cerca de la zona de la Copa del Rey.
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