Los isleños cosecharon un triunfo de muchísimo mérito en el Mercedes-Benz Arena para conseguir la clasificación.
Se jugaba la vida el Alba Berlín en el Mercedes-Benz Arena. Para el Herbalife Gran Canaria era un partido crucial, pero no decisivo; una derrota por menos de 19 puntos permitía a los claretianos seguir dependiendo de sí mismos en la última jornada para lograr la clasificación a los cuartos de final de la 7Days EuroCup.
El inicio del partido estuvo marcado por los errores. Las defensa primaron sobre los ataques y en casi cuatro minutos de juego apenas se habían anotado tres canastas: dos para los amarillos, de Rabaseda tras robo y Fischer; y una para Dennis Clifford apoyándose en el tablero. Los de Casimiro defendían con intensidad y acierto, pero un triple de Grigonis provocaba la primera alternancia en el marcador. Un marcador protagonista en los compases iniciales. Un problema con la anotación provocó dos parones de unos cinco minutos.
No enfrió a ninguno de los dos equipos en su esfuerzo defensivo. Los claretianos parecían hallar algo de fluidez ofensiva y un triple de Rabaseda (7-12, minuto 5) hacía que García Reneses pidiera tiempo muerto. Surtió efecto, porque el equipo berlinés logró un parcial de 7-2 para igualar. El técnico madrileño pudo disponer, tras casi mes y medio de baja, de su máximo anotador, el escolta Spencer Butterfield. Al término del primero, apenas 28 puntos en el electrónico y todo igualado (14-14).
Un triple de Niko Radicevic servía para abrir el segundo cuarto de la mejor manera posible. Sin embargo, fue un espejismo. El segundo cuarto tuvo claro dominio local, con un Alba Berlín que sin exhibir un gran juego ofensivo, controló en todo momento el tempo del partido. Del 14-17 que se alcanzó con el triple inicial del base serbio se pasó al 22-17 con un parcial de 8-0 en cuatro minutos. Parcial que llegó a ser de 11-0 tras triple de Saibou antes de que Casimiro (25-17, minuto 15) pidiera tiempo muerto.
Llegados al ecuador del acto, poco cambió. El Herbalife Gran Canaria atacó a trancas y barrancas sin demasiado acierto. Numerosas pérdidas evitaban que el buen trabajo defensivo se viera recompensado en el marcador. Además, el Alba Berlín hacía un gran esfuerzo en el tablero grancanario para capturar rebotes ofensivos y obtener segundas oportunidades que castigaban a los isleños. Claro ejemplo fue la última acción previa al descanso: tiro al hierro de los alemanes que Luke Sikma acaba anotando en un acrobático palmeo. Ocho de diferencia, máxima hasta el momento (35-27).
El dominicano anotó un triple y acto seguido recuperó un balón que finalizó en canasta Mekel para conseguir un parcial de 2-10 (37-37, minuto 23) que hizo que el partido, en apenas dos minutos y medio, estuviera igualado. No quedó ahí el esfuerzo del capitán claretiano, que en la siguiente jugada clavó su segundo triple ante la atenta mirada de Luke Sikma para dar ventaja a los suyos. El Herbalife Gran Canaria fue un auténtico ciclón y poco a poco se hizo con el control del choque.
Después de una canasta del pívot local Dennis Clifford que significaba el 47-46 en el marcador, Báez anotó su octavo punto en el cuarto para dar ventaja a los suyos y, al mismo tiempo, dar inicio a un parcial de 4-10 sellado con un triple de Marcus Eriksson que disparaba a los isleños. Pero el momento de más acierto del equipo llegó acompañado de la inspiración de Stefan Peno, que mantuvo con sus puntos a los berlineses en el partido (56-58).
Era duro arrancar el cuarto y ver cómo el trabajo espléndido del tercer parcial quedaba un poco manchado por un rápido parcial de 5-0 para los alemanes que daba la vuelta al encuentro. Durante más de dos minutos los de Luis Casimiro fueron incapaces de anotar, pero en un momento de lucidez, DJ Seeley protagonizó dos acciones -anotando y asistiendo- que ayudaron al desatasco amarillo. Un rápido parcial de 0-4 (61-62, minuto 33) volvía a adelantar al Granca. Y ya no miró atrás.
Cinco puntos consecutivos de un tocado Pablo Aguilar obligaban a Aíto García Reneses a pedir tiempo muerto al ver a su equipo cinco abajo. Los últimos cinco minutos del partido no destacaron por un gran baloncesto precisamente, pero sí por un enorme esfuerzo colectivo por parte de ambos conjuntos. Recortaba distancias el Alba Berlín a base de segundas oportunidades y viajes al tiro libre, y a 2:12 del final, el marcador era de 67-69.
Cuando más apretaba el rival, surgió el liderazgo de Gal Mekel. El base israelí anotó los últimos seis puntos del equipo tomando la iniciativa. Una canasta pisando la línea de 6,75 a 10 segundos del final fue la guinda a su actuación, que ayudó de manera decisiva en el tramo final a que el Herbalife Gran Canaria lograra por cuarto año consecutivo estar entre los ocho mejores de la 7Days EuroCup.
El inicio del partido estuvo marcado por los errores. Las defensa primaron sobre los ataques y en casi cuatro minutos de juego apenas se habían anotado tres canastas: dos para los amarillos, de Rabaseda tras robo y Fischer; y una para Dennis Clifford apoyándose en el tablero. Los de Casimiro defendían con intensidad y acierto, pero un triple de Grigonis provocaba la primera alternancia en el marcador. Un marcador protagonista en los compases iniciales. Un problema con la anotación provocó dos parones de unos cinco minutos.
No enfrió a ninguno de los dos equipos en su esfuerzo defensivo. Los claretianos parecían hallar algo de fluidez ofensiva y un triple de Rabaseda (7-12, minuto 5) hacía que García Reneses pidiera tiempo muerto. Surtió efecto, porque el equipo berlinés logró un parcial de 7-2 para igualar. El técnico madrileño pudo disponer, tras casi mes y medio de baja, de su máximo anotador, el escolta Spencer Butterfield. Al término del primero, apenas 28 puntos en el electrónico y todo igualado (14-14).
Un triple de Niko Radicevic servía para abrir el segundo cuarto de la mejor manera posible. Sin embargo, fue un espejismo. El segundo cuarto tuvo claro dominio local, con un Alba Berlín que sin exhibir un gran juego ofensivo, controló en todo momento el tempo del partido. Del 14-17 que se alcanzó con el triple inicial del base serbio se pasó al 22-17 con un parcial de 8-0 en cuatro minutos. Parcial que llegó a ser de 11-0 tras triple de Saibou antes de que Casimiro (25-17, minuto 15) pidiera tiempo muerto.
Llegados al ecuador del acto, poco cambió. El Herbalife Gran Canaria atacó a trancas y barrancas sin demasiado acierto. Numerosas pérdidas evitaban que el buen trabajo defensivo se viera recompensado en el marcador. Además, el Alba Berlín hacía un gran esfuerzo en el tablero grancanario para capturar rebotes ofensivos y obtener segundas oportunidades que castigaban a los isleños. Claro ejemplo fue la última acción previa al descanso: tiro al hierro de los alemanes que Luke Sikma acaba anotando en un acrobático palmeo. Ocho de diferencia, máxima hasta el momento (35-27).
Esfuerzo colectivo y Mekel
Es cierto que no se había ido con las mejores sensaciones posibles el equipo de Luis Casimiro al descanso, pero también lo era que el equipo había mostrado una cara seria en labores defensivas y que el acierto, en un momentro u otro, debía llegar. Marcus Eriksson mantuvo su fusil listo y abrió fuego en el primer ataque del tercer acto anotando desde más allá de 6,75. Mas la figura clave de este acto fue la de Eulis Báez. El capitán, que no ha podido entrenar en las últimas tres semanas por problemas musculares, hizo un esfuerzo para estar con el equipo. Para ayudar. Y vaya si lo hizo.El dominicano anotó un triple y acto seguido recuperó un balón que finalizó en canasta Mekel para conseguir un parcial de 2-10 (37-37, minuto 23) que hizo que el partido, en apenas dos minutos y medio, estuviera igualado. No quedó ahí el esfuerzo del capitán claretiano, que en la siguiente jugada clavó su segundo triple ante la atenta mirada de Luke Sikma para dar ventaja a los suyos. El Herbalife Gran Canaria fue un auténtico ciclón y poco a poco se hizo con el control del choque.
Después de una canasta del pívot local Dennis Clifford que significaba el 47-46 en el marcador, Báez anotó su octavo punto en el cuarto para dar ventaja a los suyos y, al mismo tiempo, dar inicio a un parcial de 4-10 sellado con un triple de Marcus Eriksson que disparaba a los isleños. Pero el momento de más acierto del equipo llegó acompañado de la inspiración de Stefan Peno, que mantuvo con sus puntos a los berlineses en el partido (56-58).
Era duro arrancar el cuarto y ver cómo el trabajo espléndido del tercer parcial quedaba un poco manchado por un rápido parcial de 5-0 para los alemanes que daba la vuelta al encuentro. Durante más de dos minutos los de Luis Casimiro fueron incapaces de anotar, pero en un momento de lucidez, DJ Seeley protagonizó dos acciones -anotando y asistiendo- que ayudaron al desatasco amarillo. Un rápido parcial de 0-4 (61-62, minuto 33) volvía a adelantar al Granca. Y ya no miró atrás.
Cinco puntos consecutivos de un tocado Pablo Aguilar obligaban a Aíto García Reneses a pedir tiempo muerto al ver a su equipo cinco abajo. Los últimos cinco minutos del partido no destacaron por un gran baloncesto precisamente, pero sí por un enorme esfuerzo colectivo por parte de ambos conjuntos. Recortaba distancias el Alba Berlín a base de segundas oportunidades y viajes al tiro libre, y a 2:12 del final, el marcador era de 67-69.
Cuando más apretaba el rival, surgió el liderazgo de Gal Mekel. El base israelí anotó los últimos seis puntos del equipo tomando la iniciativa. Una canasta pisando la línea de 6,75 a 10 segundos del final fue la guinda a su actuación, que ayudó de manera decisiva en el tramo final a que el Herbalife Gran Canaria lograra por cuarto año consecutivo estar entre los ocho mejores de la 7Days EuroCup.
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