Cómodo triunfo de un equipo amarillo que dominó en todo momento al Alba Berlín (100-81)
Jornada emotiva la vivida en el Gran Canaria Arena. Llegaba el Alba Berlín de Aíto García Reneses e Israel González. Dirigido en los despachos, además, por el grancanario Himar Ojeda. Y llegaba el equipo alemán en un momento delicado para el Herbalife Gran Canaria, que acumulaba cuatro derrotas consecutivas -dos en EuroCup y dos en Liga Endesa-, la última en La Laguna para cerrar el año. Pero se trataba de 2018 y, también, de una nueva fase europea.
Arrancaba el Top 16 y el Herbalife Gran Canaria lo afrontaba con ilusiones renovadas. Albert Oliver recuperado, y el fichaje Nicolás Brussino disfrutando el partido junto a sus compañeros pero aún sin entrenar, completaban una visión más halagüeña del banquillo claretiano. Eulis Báez anotó en la primera posesión una canasta fácil. Los claretianos llevaron el peso del partido en todo momento ante un Alba Berlín sin su anotador por excelencia, Spencer Butterfield, ni Leon Radosevic. Los alemanes sufrieron para anotar y rápidamente se vieron abajo (7-2, minuto 3). Sin embargo, tirando de juego colectivo y del talento de Peyton Siva y Marius Grigonis, el equipo berlinés llegó a adelantarse (11-14, minuto 6) llegados al ecuador del cuarto.
Las rotaciones hicieron mella en el conjunto de Aíto García Reneses. O quizá, mejor, dieron alas a los isleños. La segunda unidad de Casimiro devolvió la intensidad de los compases iniciales y a raíz de la defensa el Granca logró recuperar terreno. Gal Mekel y Marcus Eriksson destacaron en la anotación. El sueco retornó a su mejor versión, firmando un impecable 3/3 en triples antes en el priemr acto. Los puntos del de Upssala fueron determinantes para que los locales cerraran los primeros diez minutos con seis de ventaja (26-20).
El Herbalife Gran Canaria no bajó la intensidad en el segundo cuarto. El Alba Berlín se encomendaba a acciones más de corazón que de acierto. Con Luke Sikma débil por virus estomacal, las opciones ofensivas del equipo alemán se veían disminuidas considerablemente. Esto lo aprovechaba un Herbalife Gran Canaria que, con cinco puntos consecutivos de DJ Seeley, abría brecha (37-25, minuto 15) en el marcador con la mitad de cuarto por delante.
Campeón de Liga Endesa el pasado curso, Luke Sikma fue el faro del conjunto de Aíto García Reneses. Ni tan siquiera su estado de salud impidió que el ex de La Palma e Iberostar Tenerife luciera recursos. Gracias a él, el Alba Berlín recortó distancias a pesar del gran papel de Oriol Paulí, que brilló en pista durante los minutos que tuvo. El partido se movió en una franja de ocho y diez puntos de diferencia antes del empuje final de los claretianos antes del intermedio. Báez, de tres, y Albert Oliver desde 4,60, colocaban en quince la diferencia en el electrónico al descanso (53-38).
Reaccionó el Alba Berlín, que no iba a vender tan fácilmente la victoria a los amarillos, y consiguió situar el encuentro nuevamente en ventajas más reales. Luke Sikma tiró de galones mientras Aíto García Reneses se veía obligado a darle minutos debido a la corta rotación de la que disponía. Grigonis aparecía de manera intermitente, abucheado por la afición local tras cometer minutos antes una fea antideportiva sobre Rabaseda, y el equipo bávaro parecía respirar. Pero otro arreón amarillo previo al término del cuarto colocaba la diferencia en los 25 puntos (84-59).
Lo de Luke Sikma en el último cuarto fue un auténtico ejemplo de lo que es capaz el corazón de un campeón. El ala-pívot se lució bajo los aros, anotando desde todas las posiciones y, sobre todo, dando vida a un Alba Berlín que llegaría, gracias a él, con opciones a los instantes finales. De sus manos salieron casi todos los puntos de un parcial 3-11 que forzaba el tiempo muerto de Luis Casimiro (87-70, minuto 35) a pesar de contar aún con una buena renta y no tantos minutos en el cronómetro.
No surtió efecto el parón propuesto por el técnico manchego. El Alba Berlín siguió remotando hasta situarse a 16 puntos (91-75, minuto 37) a falta de tres minutos para el final. Sikma, que acabó la noche con 27 puntos y 7 rebotes en un ejercicio de estoicidad tremenda, se quedó sin gasolina. Y el Herbalife Gran Canaria, respirando con tranquilidad, gestionó sin mayor problema su ventaja para sellar el primer triunfo del Top 16 de la 7Days EuroCup y cortar así una racha de cuatro derrotas consecutivas.
Arrancaba el Top 16 y el Herbalife Gran Canaria lo afrontaba con ilusiones renovadas. Albert Oliver recuperado, y el fichaje Nicolás Brussino disfrutando el partido junto a sus compañeros pero aún sin entrenar, completaban una visión más halagüeña del banquillo claretiano. Eulis Báez anotó en la primera posesión una canasta fácil. Los claretianos llevaron el peso del partido en todo momento ante un Alba Berlín sin su anotador por excelencia, Spencer Butterfield, ni Leon Radosevic. Los alemanes sufrieron para anotar y rápidamente se vieron abajo (7-2, minuto 3). Sin embargo, tirando de juego colectivo y del talento de Peyton Siva y Marius Grigonis, el equipo berlinés llegó a adelantarse (11-14, minuto 6) llegados al ecuador del cuarto.
Las rotaciones hicieron mella en el conjunto de Aíto García Reneses. O quizá, mejor, dieron alas a los isleños. La segunda unidad de Casimiro devolvió la intensidad de los compases iniciales y a raíz de la defensa el Granca logró recuperar terreno. Gal Mekel y Marcus Eriksson destacaron en la anotación. El sueco retornó a su mejor versión, firmando un impecable 3/3 en triples antes en el priemr acto. Los puntos del de Upssala fueron determinantes para que los locales cerraran los primeros diez minutos con seis de ventaja (26-20).
El Herbalife Gran Canaria no bajó la intensidad en el segundo cuarto. El Alba Berlín se encomendaba a acciones más de corazón que de acierto. Con Luke Sikma débil por virus estomacal, las opciones ofensivas del equipo alemán se veían disminuidas considerablemente. Esto lo aprovechaba un Herbalife Gran Canaria que, con cinco puntos consecutivos de DJ Seeley, abría brecha (37-25, minuto 15) en el marcador con la mitad de cuarto por delante.
Campeón de Liga Endesa el pasado curso, Luke Sikma fue el faro del conjunto de Aíto García Reneses. Ni tan siquiera su estado de salud impidió que el ex de La Palma e Iberostar Tenerife luciera recursos. Gracias a él, el Alba Berlín recortó distancias a pesar del gran papel de Oriol Paulí, que brilló en pista durante los minutos que tuvo. El partido se movió en una franja de ocho y diez puntos de diferencia antes del empuje final de los claretianos antes del intermedio. Báez, de tres, y Albert Oliver desde 4,60, colocaban en quince la diferencia en el electrónico al descanso (53-38).
Una noche tranquila
La renta era considerable, pero dados los precedentes en el Gran Canaria Arena esta misma campaña, nadie cantaba victoria aún. Quedaba muchísimo tiempo por delante para poder respirar tranquilo y cortar, por fin, la racha de derrotas. Los amarillos firmaron un arranque espléndido de tercer cuarto para elevar la distancia por encima de la veintena de puntos. Cuatro puntos de Mekel, destacado en la anotación; el cuarto triple de Eriksson, y canastas de Oliver y Paulí sirvieron para lograr un parcial 10-0 (66-38, minuto 23) que hizo que la ventaja local llegara a flirtear con los 30 puntos.Reaccionó el Alba Berlín, que no iba a vender tan fácilmente la victoria a los amarillos, y consiguió situar el encuentro nuevamente en ventajas más reales. Luke Sikma tiró de galones mientras Aíto García Reneses se veía obligado a darle minutos debido a la corta rotación de la que disponía. Grigonis aparecía de manera intermitente, abucheado por la afición local tras cometer minutos antes una fea antideportiva sobre Rabaseda, y el equipo bávaro parecía respirar. Pero otro arreón amarillo previo al término del cuarto colocaba la diferencia en los 25 puntos (84-59).
Lo de Luke Sikma en el último cuarto fue un auténtico ejemplo de lo que es capaz el corazón de un campeón. El ala-pívot se lució bajo los aros, anotando desde todas las posiciones y, sobre todo, dando vida a un Alba Berlín que llegaría, gracias a él, con opciones a los instantes finales. De sus manos salieron casi todos los puntos de un parcial 3-11 que forzaba el tiempo muerto de Luis Casimiro (87-70, minuto 35) a pesar de contar aún con una buena renta y no tantos minutos en el cronómetro.
No surtió efecto el parón propuesto por el técnico manchego. El Alba Berlín siguió remotando hasta situarse a 16 puntos (91-75, minuto 37) a falta de tres minutos para el final. Sikma, que acabó la noche con 27 puntos y 7 rebotes en un ejercicio de estoicidad tremenda, se quedó sin gasolina. Y el Herbalife Gran Canaria, respirando con tranquilidad, gestionó sin mayor problema su ventaja para sellar el primer triunfo del Top 16 de la 7Days EuroCup y cortar así una racha de cuatro derrotas consecutivas.
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