Una leve salida de carretera evitó que el canario y su copiloto Borja Rozada siguieran en la lucha por la victoria dentro de su categoría en el Rally de Tierra del Bierzo, tercera cita de esta copa organizada por RMC Motorsport.
Aunque todo primer abandono siempre escuece, aún más si es por una salida de carretera, en el balance que Marcos González y Borja Rozada han de hacer del Rally de Tierra del Bierzo debe pesar más lo positivo. Después de los podios obtenidos en Concello de Curtis y Rías Baixas, otra vez el piloto lanzaroteño estuvo en puestos delanteros en esta tercera prueba del año de la Bk RMC, con una diferencia: que esta vez iba en cabeza.
Segunda participación en tierra de toda la temporada y, de nuevo, con un rendimiento extraordinario del joven deportista de Haría y su compañero, el madrileño Borja Rozada. Ya en ‘Camponaraya’, el TC1, se situaba en segunda posición antes de erigirse en líder en ‘Cubillos 1’, el segundo tramo de la jornada a pesar incluso de dañar la barra de dirección de su Ford Fiesta R2.
Empatado en tiempo con Alberto Otero, en la general de la Bk RMC y obteniendo registros superiores a pilotos con mucha más experiencia que él –es la segunda temporada del canario compitiendo en rallies–, la mecánica, los pinchazos y la severidad del recorrido hicieron una primera criba dejando a González peleando por el triunfo con Cristian García.
Un ‘tiempazo’ de González y Rozada en ‘Cubillos 2’, logrando incluso colarse en el top ten absoluto de esa cuarta especial, lo devolvía a esa lucha por la primera posición después de haberse ido largo en el anterior tramo. El liderato estaba en juego y otra vez las diferencias fueron mínimas en el TC5 antes de que en el sexto, en una curva que se cerraba mucho antes de lo que Marcos entendió por los interfonos, se salió de la carretera. “No nos entendimos y de repente vi que la curva se acababa antes de lo que esperaba. No pude evitar que el coche se saliera y aunque fue una salida limpia, se quedó en una zona de mucha pendiente de la que fue imposible sacarlo”, explicó el joven lanzaroteño.
“Me quedo con lo positivo, que es que los tiempos han estado saliendo con mucha facilidad. Más de lo esperado. Ha habido sustos, pero no porque fuéramos por encima de nuestro ritmo, sino por momentos puntuales en los que hemos tenido problemas de visibilidad o al aterrizar en rasantes. Nosotros estamos bien, el coche no tiene nada y debemos ver el vaso medio lleno porque aquí nos hemos demostrado que estamos ya con los equipos de cabeza”, concluyó el piloto de Distribuciones Viera, cuya próxima cita será también aquí, en El Bierzo, pero esta vez sobre asfalto los días 26 y 27 de julio.
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