Raúl Quesada volvió a asombrar con sus prestaciones. El piloto de Valleseco ha adornado su espectacular temporada en los rallyes sobre tierra, curiosamente, en una prueba sobre asfalto. Acompañado por Pedro Domínguez lograron una asombrosa segunda posición absoluta en el XXXIV Rallye Villa de Teror.
Un premio también a una nómina de patrocinadores que le acompaña temporada tras temporada y que está compuesta por Valleseco, Gran Valle, Casa Rural Las Calas, TurboVag Canarias, Restaurante Hermanos Santana, Queso Casero de Valleseco, Embutidos Carbel, Cultivo de flores Fina, Peluquería Unisex Inma, El Maipez de los García, JRT Motorsport, Chapa y Pintura Carlos García, Taller Domicar y Mecánica Soto.
“El mérito es de todo el equipo”, dijo Quesada al llegar a la meta final. “Los reglajes que me ofreció mi hermano Octavio fueron clave en la última sección”, un final de rallye en el que Quesada-Domínguez sorprendieron con un mejor tiempo que les elevó a una impensable segunda posición absoluta en el ‘Villa de Teror’.
“Empezamos con muchas ganas y muy animados” recuerda el de Valleseco, que tomó el mando de su Polo GTI después de varios meses. “Rápidamente cambiamos el chip de la tierra y los tiempos estaban siendo competitivos”, lo que les llevaba a colocarse en las posiciones inmediatas a los vehículos más potentes. Distintas circunstancias de carrera dejaron a Quesada-Domínguez muy cerca del podio, llegando a ocupar el tercer lugar justo al rebasar el ecuador de la prueba.
“Nos encontramos luchando por el podio y no podíamos dejar pasar la oportunidad de lograr algo grande”, y vaya si se lo trabajaron. Los conocimientos de Octavio pusieron su granito de arena y el trabajo, por no decir valentía, de Raúl y Pedro hicieron el resto. En un último tramo de infarto, en el que rebajaron su crono de referencia con un Renault Twingo R2 en cerca de 16 segundos lo dice todo. “Corrimos porque la ocasión merecía la pena y la jugada nos salió bien”, y es que sin duda el 27 de septiembre de 2014 pasa a tener un significado especial para los de Flamer Motorsport.
“Todos los miembros del equipo, mi familia, mi chica… Ellos empujaron para que el pasado sábado fuese muy especial para nosotros”, todo incluso un Polo GTI que sigue en venta con el objetivo de dar viabilidad a nuevos proyectos. “El Polo ha demostrado que con nosotros ha sido fiable y competitivo, sumado a unos costes muy contenidos”, lo que permite al equipo salir a correr con plenas garantías. “Me gustaría dar mi apoyo a los que no tuvieron suerte el pasado sábado, compañeros y aficionados, así como felicitar a los hermanos Marrero por su victoria y a mis amigos Miguel Quintino y Carlos García por la bonita lucha”.
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