Honores para El Flaco. En el último partido como local de Valerón, 'El Palanca, 'obtuvo galones de titular frente al Athletic Club. La ocasión para que la afición amarilla ovacionara a uno de los mitos más grandes del fútbol canario y nacional. En juego, tres puntos para dejar buen sabor en casa tras una temporada magnífica e intentar brindar un buen partido a la afición ante Los Leones de San Mamés. Se daban los condicionantes para que se viviera una fiesta en el Estadio de Gran Canaria, el sol brillaba.
Las Palmas salió decidida a por el triunfo, frente a un rival que también se jugaba quedar lo más arriba posible en la tabla, una vez asegurada su presencia la próxima temporada en la Europa League.
El partido comenzó con un par de destellos de El Flaco, que levantaron al público de sus asientos. Magia del mago de Arguineguín para calentar el ambiente ya de por sí festivo en el Estadio de Gran Canaria. Así se llegó al cuarto de hora de encuentro. Las Palmas triangulaba bien en el centro del campo y atesoraba el balón, frente a un Athletic que buscaba su sitio intentando estirarse buscando sacudirse el dominio canario, pero ninguno de los dos rivales creaba verdadero peligro arriba. Mucho centrocampismo era la tónica.
Se llegó al memorable minuto 21, momento en el que la afición amarilla se levantó en masa para ovacionar la figura de Juan Carlos Valerón. Instante para la historia de la UD Las Palmas. Se traspasó la media hora de juego con el partido equilibrado. Nadie se decidía a cargar o las botas a estas alturas de temporada comienzan a pesar demasiado, lo cierto es que el partido no acababa de romperse y así se llegó al descanso, con empate a cero y con los dos equipos dando la sensación que jugaban a medio gas.
El primer lanzamiento entre los tres palos se produjo nada más comenzar la segunda parte, por el lado del Bilbao. Dos aproximaciones de Adúriz rompieron el tedio. En el minuto 73 se producía la despedida de Valerón de la que es su afición. Toda la afición de pie para despedir a El Mago de Arguineguín. Árbitros e incluso rivales se rindieron a la figura elegante y señorial de El Flaco, cuyo puesto ocupó otro ilustre, Ángel López, que cumplió 300 partidos en Primera División. De esta forma se traspasó el ecuador de la segunda parte, con el Athletic apretando para intentar encaramarse a la quinta plaza.
Nauzet fue el último cambio de los amarillos. Setién decidió dar algunos minutos al de Las Mesas antes de que se clausure la temporada. En los últimos instantes los amarillos intentaron estirarse sin demasiado ahínco. Susaeta a punto estuvo de anotar el primero en el minuto 83 de partido. Acoso a la portería de Raúl Lizoain hasta el pitido final, en una fecha señalada en la historia de la UD Las Palmas. El día en el que Valerón colgó las botas.
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