Después de las primeras jornadas el Dakar 2014 ha alcanzado ya velocidad de crucero con la celebración de la tercera etapa entre las localidades de San Rafael y San Juan. La especial cronometrada, que en principio estaba previsto que tuviera 373 km, ha tenido que acortarse en alrededor de 130 km debido a las fuertes lluvias que cayeron días atrás en esta misma zona de Argentina. Aún así esta etapa no ha perdido las dos características que le daban un plus de dureza: la altura, con un paso a 4.300 metros sobre el nivel del mar al discurrir cerca del Aconcagua; y el hecho de que los pilotos no iban a poder recibir asistencia externa al finalizar la jornada.
Primera etapa maratón de este Dakar que Pedro Peñate no sólo ha superado sin problemas, es que lo ha hecho con nota. El piloto de Canaryfly, Valsebike y BP Ultimate, que en la jornada anterior había tenido algunos problemas de frenos, se ha crecido en la adversidad y con un ritmo in crescendo el valsequillero ha ido adelantando a compañeros hasta alcanzar la posición número 51. A pesar de estar aún adaptándose a una moto con la que pudo entrenar muy poco antes de embarcarla hacia Argentina y de tener la obligación de llevarla sin un rasguño a la meta de esta etapa, las sensaciones fueron muy buenas.
“La verdad es que los primeros días noté que todavía necesitaba conocer la moto más en profundidad. Apenas entrené con ella en Canarias y he ido siempre a más. El lunes perdí algún tiempo al dañarse los frenos con una roca, pero en la etapa de hoy he encontrado mi ritmo fácil en un terreno dificilísimo. Ha sido una jornada durísima, sobre todo por las piedras y por la altitud. Había zonas que eran como dunas inmensas de tierra y rocas que si no subías con suficiente inercia tenías que volver a bajar para intentarlo de nuevo. Durísimo”, subrayó Peñate que con este gran papel escalaba un buen puñado de posiciones en la provisional.
Respecto a esa altura récord en el Dakar a la sombra del Aconcagua, el piloto de Canaryfly confirmó que ésta afectó al rendimiento de todos, especialmente de los motores. “Se ha notado la falta de rendimiento por la altura y también por el calor tan terrible que ha hecho. No hace falta que diga que no arriesgué porque al ser la primera parte de la etapa maratón, cualquier caída o cualquier paso en falso podría haber supuesto el abandono. Estoy muy contento con el resultado, pero más con mi ritmo en estos primeros días que están siendo de verdadero Dakar. Poco que ver con otras ediciones en los que las etapas del principio eran un calentamiento”, ha explicado el grancanario.
Más duro aún se ha hecho este primer ‘arreón’ del Dakar para Alí Machlab. El grancanario perdió mucho tiempo en el transcurso de la segunda especial, la del 6 de enero, a causa del calor y tras sufrir una lipotimia no pudo evitar que cayera la noche cuando afrontaba el tramo de dunas de Nihuil. Nada más aparecer los primeros rayos de sol reemprendió la marcha, pero tuvo que acortar el camino para poder llegar a tiempo a la salida. La organización decidió no dejarle tomar parte en la tercera etapa por lo que Alí quedaba fuera de carrera.
“Estoy decepcionado por no poder seguir, pero a la vez valoro estar bien físicamente porque el lunes lo pasé realmente mal. El calor me dejó sin fuerzas y en esas condiciones era muy peligroso pilotar. Las horas que perdí me llevaron a tener que hacer el tramo de dunas de noche y eso lo complicó todo. Nada más amanecer hice todo lo que pude por continuar en carrera y las sensaciones fueron otras totalmente distintas, aunque al final no me han permitido tomar la salida. La KTM se está portando de maravilla”, explicó Machlab ya a bordo del vehículo de asistencia del Canaryfly Valsebike Dakar Rally Team. Este miércoles, segunda parte de esta etapa maratón con más de 200 km de enlace y 352 km de especial que Peñate hará sin haber recibido asistencia exterior.
Para seguir los pasos del equipo los aficionados pueden hacerse seguidores de la fan page ‘Valsebike Canarias Dakar’ en Facebook.
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