La catarsis amarilla pareció producirse, una vez más, lejos de España. Después de encadenar varios resultados negativos tanto en Liga Endesa como en la efímera participación en la Copa del Rey, los claretianos sacaron a relucir su mejor versión en los primeros compases del choque en el Pabellón Drazen Petrovic.
Incisivos en ataque, acertados y con intensidad defensiva. Con esa receta fue fácil cocinar un plato cómodo y efectivo. Un triple de Kuric, tras aciertos de los capitanes Bellas y Báez, colocaba el marcador en 0-7 tras apenas minuto y medio disputado, lo que obligó a Repesa a pedir tiempo muerto.
Y surtió efecto, pues los croatas mejoraron prestaciones a raíz de una mejora en la intensidad defensiva. Stanko Barac aprovechó su experiencia en las alturas para anotar cuatro puntos consecutivos y apretar la contienda. A pesar de las acometidas balcánicas, eso sí, el Herbalife Gran Canaria se mantenía con ventaja gracias a Bellas y Báez, que seguían tirando del equipo en situaciones ofensivas (9-12, minuto 6).
No sería hasta transcurridos siete minutos cuando el Cedevita gozara de su primera ventaja de la noche. Un parcial de 6-0 comandado por la segunda unidad formada por Ukic y Bilan ponía por delante a los locales, pero un Newley muy acertado lograba igualar desde la línea de tres.
Miro Bilan se convirtió en un quebradero de cabeza para la defensa isleña, sobre todo para Levon Kendall. El canadiense cometió dos faltas en apenas un minuto ante un Bilan que le superaba una y otra vez. Anotó seis puntos casi consecutivos para liderar un parcial de 8-2 con el que se cerró el cuarto (25-19).
El Herbalife Gran Canaria, lejos de desconectar, siguió haciendo su trabajo en el segundo cuarto. Con Bilan descansando, el Cedevita perdió fuerza en la ofensiva. El relevo protagonista lo tomó Albert Oliver, autor de cinco puntos consecutivos que provocaban el tiempo muerto de Repesa (27-26, minuto 14).
Gordic se echaba el equipo a las espaldas, anotando gracias a su gran energía de piernas, pero Kuric respondía con un triple fugaz. Los amarillos se sentían más cómodos en la pista y lograban ponerse por arriba con un alley-oop entre Bellas y O’Leary en un bloque frontal que hizo daño durante el choque a la retaguardia croata.
Ambos equipos intercambiaron golpes pero fue Brad Newley el púgil más acertado. El australiano cerró la primera mitad con dos triples casi consecutivos, acabando los veinte minutos con once puntos y un impoluto 3/3 en triples que contribuyó enormemente a que los grancanarios enfilasen el túnel de vestuarios con ventaja (44-45).
Tras la reanudación el Cedevita pareció salir más entonado, con ánimo de responder al dominio claretiano del segundo cuarto. Así, un inédito Delas anotaba un triple para poner por delante a los locales y Pilepic, máximo anotador de la noche con 18 puntos, elevaba la ventaja croata hasta los cuatro puntos.
Sin embargo, el Herbalife Gran Canaria no perdió la compostura en ningún momento. No precisó de alardes ni de esfuerzos sobrehumanos para demostrar estar en control del choque en todo momento. Bellas clavaba un triple tras rebote ofensivo de Tavares, y Brad Newley mantenía su exhibición con otro dardo desde más allá de 6,75. El australiano acabaría con 4/5 en triples, firmando un gran encuentro.
Quien también jugó un gran partido fue Tavares, sobre todo en el tercer cuarto. El caboverdiano estuvo muy activo y, tras cazar otro rebote ofensivo, anotó a placer y provocó el tiempo muerto de Repesa (49-53, minuto 24). Había mucho tiempo por delante, pero Bellas confirmaba que la decisión había sido acertada anotando y llevando la diferencia hasta los seis puntos. El capitán de la nave claretiana tuvo una de sus mejores noches en lo que llevamos de curso, anotando y dirigiendo con claridad siempre que estuvo en la cancha.
El Cedevita se aferraba con sus pocas armas al choque. Con sus dos armas, más concretamente: Pilepic y Bilan. El escolta lograba anotar un acrobático 3+1 y, unas jugadas después, Bilan anotaba tras rebote ofensivo para poner por delante a los de Zagreb. Pero todo volvió a ser un espejismo, y el Herbalife Gran Canaria recuperó la ventaja antes de llegar al cuarto definitivo (60-62).
Los de Aíto García Reneses decidieron entonces poner la quinta marcha, acelerar a fondo y no mirar atrás. Después de dos triples consecutivos de Roko Ukic y Marko Tomas que servían para igualar el choque a 66, los claretianos firmaron un espectacular 0-13 que sirvió para romper el partido. Lo lograron con buenas defensas, acierto, y lucha. Y ese último concepto lo personificó, una vez más, Ian O’Leary.
El californiano fue capital en el acto definitivo gracias a su entrega. Se fajó con todos bajo la pintura, reboteó en ambos lados de la canasta y también anotó de diferentes maneras. Se erigió como clave formando pareja en la pintura con Edy Tavares. Un mate del caboverdiano cerraba el parcial con tiempo muerto de Repesa (66-79, minuto 37).
Los últimos minutos del choque sirvieron para que los locales se acercaran en el marcador y aspirasen a llegar a la vuelta con una renta remontable. Llegaron a ponerse a cinco puntos, pero un triple final de Albert Oliver fue la guinda al pastel. Con los cuarenta minutos cumplidos, marcador de 76-84 y ocho puntos que habrá que defender en el Gran Canaria Arena.
Y surtió efecto, pues los croatas mejoraron prestaciones a raíz de una mejora en la intensidad defensiva. Stanko Barac aprovechó su experiencia en las alturas para anotar cuatro puntos consecutivos y apretar la contienda. A pesar de las acometidas balcánicas, eso sí, el Herbalife Gran Canaria se mantenía con ventaja gracias a Bellas y Báez, que seguían tirando del equipo en situaciones ofensivas (9-12, minuto 6).
No sería hasta transcurridos siete minutos cuando el Cedevita gozara de su primera ventaja de la noche. Un parcial de 6-0 comandado por la segunda unidad formada por Ukic y Bilan ponía por delante a los locales, pero un Newley muy acertado lograba igualar desde la línea de tres.
Miro Bilan se convirtió en un quebradero de cabeza para la defensa isleña, sobre todo para Levon Kendall. El canadiense cometió dos faltas en apenas un minuto ante un Bilan que le superaba una y otra vez. Anotó seis puntos casi consecutivos para liderar un parcial de 8-2 con el que se cerró el cuarto (25-19).
El Herbalife Gran Canaria, lejos de desconectar, siguió haciendo su trabajo en el segundo cuarto. Con Bilan descansando, el Cedevita perdió fuerza en la ofensiva. El relevo protagonista lo tomó Albert Oliver, autor de cinco puntos consecutivos que provocaban el tiempo muerto de Repesa (27-26, minuto 14).
Gordic se echaba el equipo a las espaldas, anotando gracias a su gran energía de piernas, pero Kuric respondía con un triple fugaz. Los amarillos se sentían más cómodos en la pista y lograban ponerse por arriba con un alley-oop entre Bellas y O’Leary en un bloque frontal que hizo daño durante el choque a la retaguardia croata.
Ambos equipos intercambiaron golpes pero fue Brad Newley el púgil más acertado. El australiano cerró la primera mitad con dos triples casi consecutivos, acabando los veinte minutos con once puntos y un impoluto 3/3 en triples que contribuyó enormemente a que los grancanarios enfilasen el túnel de vestuarios con ventaja (44-45).
Tras la reanudación el Cedevita pareció salir más entonado, con ánimo de responder al dominio claretiano del segundo cuarto. Así, un inédito Delas anotaba un triple para poner por delante a los locales y Pilepic, máximo anotador de la noche con 18 puntos, elevaba la ventaja croata hasta los cuatro puntos.
Sin embargo, el Herbalife Gran Canaria no perdió la compostura en ningún momento. No precisó de alardes ni de esfuerzos sobrehumanos para demostrar estar en control del choque en todo momento. Bellas clavaba un triple tras rebote ofensivo de Tavares, y Brad Newley mantenía su exhibición con otro dardo desde más allá de 6,75. El australiano acabaría con 4/5 en triples, firmando un gran encuentro.
Quien también jugó un gran partido fue Tavares, sobre todo en el tercer cuarto. El caboverdiano estuvo muy activo y, tras cazar otro rebote ofensivo, anotó a placer y provocó el tiempo muerto de Repesa (49-53, minuto 24). Había mucho tiempo por delante, pero Bellas confirmaba que la decisión había sido acertada anotando y llevando la diferencia hasta los seis puntos. El capitán de la nave claretiana tuvo una de sus mejores noches en lo que llevamos de curso, anotando y dirigiendo con claridad siempre que estuvo en la cancha.
El Cedevita se aferraba con sus pocas armas al choque. Con sus dos armas, más concretamente: Pilepic y Bilan. El escolta lograba anotar un acrobático 3+1 y, unas jugadas después, Bilan anotaba tras rebote ofensivo para poner por delante a los de Zagreb. Pero todo volvió a ser un espejismo, y el Herbalife Gran Canaria recuperó la ventaja antes de llegar al cuarto definitivo (60-62).
Los de Aíto García Reneses decidieron entonces poner la quinta marcha, acelerar a fondo y no mirar atrás. Después de dos triples consecutivos de Roko Ukic y Marko Tomas que servían para igualar el choque a 66, los claretianos firmaron un espectacular 0-13 que sirvió para romper el partido. Lo lograron con buenas defensas, acierto, y lucha. Y ese último concepto lo personificó, una vez más, Ian O’Leary.
El californiano fue capital en el acto definitivo gracias a su entrega. Se fajó con todos bajo la pintura, reboteó en ambos lados de la canasta y también anotó de diferentes maneras. Se erigió como clave formando pareja en la pintura con Edy Tavares. Un mate del caboverdiano cerraba el parcial con tiempo muerto de Repesa (66-79, minuto 37).
Los últimos minutos del choque sirvieron para que los locales se acercaran en el marcador y aspirasen a llegar a la vuelta con una renta remontable. Llegaron a ponerse a cinco puntos, pero un triple final de Albert Oliver fue la guinda al pastel. Con los cuarenta minutos cumplidos, marcador de 76-84 y ocho puntos que habrá que defender en el Gran Canaria Arena.
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