El equipo amarillo supo llevarse un partidazo ante un equipo que llegaba con una racha histórica.
Llega al Gran Canaria Arena el equipo más en racha de la Liga Endesa. Un histórico MoraBanc Andorra que, con siete victorias consecutivas, vivía el momento más dulce de su trayectoria profesional en la élite del baloncesto nacional. Con Joan Peñarroya a los mandos, el conjunto andorrano llegaba a la cita con el Herbalife Gran Canaria igualado a victorias y derrotas con los amarillos, pero una posición por encima de los isleños en la tabla clasificatoria.
No iba a ser empresa fácil para un Granca que, tras cinco seguidas, había caído de manera clara en el Buesa Arena siete días atrás. El encuentro iba a ir por unos derroteros de igualdad, o eso se podía prever en un encuentro entre equipos de tal nivel, y se iba a decidir por detalles. O quizás por porcentajes. Y el MoraBanc Andorra avisó rápidamente anotando de tres en su primera posesión. John Shurna no perdonó y puso en ventaja a los visitantes.
El MoraBanc Andorra fue por delante durante gran parte del primer acto gracias al acierto exterior, clave para desnivelar una balanza con pesos muy similares. El peso pesado del Herbalife Gran Canaria en la salida fue Luke Fischer. El pívot americano fue titular y aprovechó sus minutos de manera espectacular: seis puntos consecutivos y buena intensidad en defensa. Pero mientras sus canastas valían dos, las de Blazic y compañía tenían valor triple. El MoraBanc Andorra aprovechó bien los espacios, se pasó bien la bola y logró cerrar el primer cuarto con ventaja. Mínima, eso sí, gracias a un triple sobre la bocina y desde media pista de DJ Seeley (21-22).
Curiosamente, el único triple anotado en los diez minutos iniciales de encuentro fue ese inverosímil del californiano. Los de Casimiro estaban sufriendo para hallar la manera de sumar desde el exterior, pero gozaban de la paciencia necesaria como para encontrar alternativas. MoraBanc Andorra seguía empeñado en el triple pero poco a poco el porcentaje de acierto bajaba. Llegaron entonces los mejores minutos hasta el momento de los locales, que con un triple de Brussino y una canasta de Pasecniks (32-28, minuto 14) adquirían su primera ventaja superior a una canasta.
Gal Mekel, especialmente clarividente en la primera mitad, lideró los arreones de talento del Herbalife Gran Canaria. El conjunto claretiano había conseguido mandar en el marcador, y durante muchos instantes del segundo cuarto lo hizo de manera solvente. Sin embargo, el MoraBanc Andorra exhibía poderío exterior y, en un abrir y cerrar de ojos, lograba remontar (39-41, minuto 18) con dos triples consecutivos de Albicy y Shurna. El tono físico impuesto por la pareja exterior compuesta por el base francés y Jelinek significaba la diferencia y el escolta checo se erigía protagonista de la recta final: siete puntos consecutivos -tres en el tiro libre, con una técnica a Casimiro por protestar- y el MoraBanc Andorra, con ventaja al descanso (43-48).
Pero el Herbalife Gran Canaria, más cómodo en labores ofensivas, era capaz de tutear a MoraBanc Andorra en un duelo de anotación. Baloncesto alegre, rápido y dinámico en el que los hombres grandes del Granca demostraban que tenían mucho que decir. Balvin la hundía a pase de Mekel y, acto seguido, Fischer palmeaba un error de un compañero para igualar. Eulis Báez, con un triple en su primer acierto de la mañana (61-58, minuto 26) culminaba la remontada con un parcial de 11-3. Tocaba aprovechar la inercia, habían cambiado las tornas, y a pesar de que MoraBanc Andorra recuperó terreno antes del final del acto, los claretianos llegaron a la última secuencia del encuentro con una ligera renta en el luminoso (69-66).
El tercero había sido el primer cuarto que los grancanarios habían logrado vencer. Lo habían hecho con un parcial de 26-18 suficiente como para tomar la delantera en el electrónico. Insuficiente, eso sí, como para esperar un final tranquilo. Y más con el altísimo porcentaje de acierto exterior de los andorranos. De hecho, los tiros de 6,75 fueron protagonistas en el primer intercambio de golpes. Albert Oliver clavaba uno tras un gran esfuerzo de Fischer en una bola dividida y rápidamente Jelinek lo replicaba. Con el acierto exterior y la intensidad de Jankovic en la defensa, los andorranos lograron situarse uno arriba (75-76, minuto 33) a algo más de siete minutos del final.
Fue entonces cuando apareció él. El espíritu del CID, el corazón de la Avenida Marítima y el guerrero que capitanea la legión. Anulado por una defensa pegajosa y combativa durante toda la mañana, Báez se había desperazado un poco con un triple en el tercer período. Un entrante para el plato principal. Para una exhibición antológica. Anotó el 2+1 sobre Shurna, luego se la hizo a Sané -sin convertir el adicional- y completó el círculo con otra acción de 2+1 (83-76, minuto 35) para disparar a los suyos en el electrónico.
Lo del dominicano no tuvo nombre. Esos ocho puntos seguidos fueron secundados por tres de Albert Oliver antes de que el capitán claretiano mantuviera su trance con un triple (89-79, minuto 36) que servía para poner una diferencia de dobles dígitos por primera vez en la mañana.
Restaban aún cuatro minutos de encuentro y el MoraBanc Andorra lo seguiría peleando, pero Herbalife Gran Canaria mantuvo la calma y supo llevarse un auténtico partidazo de un altísimo nivel baloncestístico entre dos equipos que intentarán luchar por el título dentro de dos meses. Los amarillos pusieron la guinda por mediación, claro, de Eulis Báez, que anotó tras bote de dos para cerrar el encuentro antes del último estirón andorrano. Victoria y average de gran importancia (99-95).
No iba a ser empresa fácil para un Granca que, tras cinco seguidas, había caído de manera clara en el Buesa Arena siete días atrás. El encuentro iba a ir por unos derroteros de igualdad, o eso se podía prever en un encuentro entre equipos de tal nivel, y se iba a decidir por detalles. O quizás por porcentajes. Y el MoraBanc Andorra avisó rápidamente anotando de tres en su primera posesión. John Shurna no perdonó y puso en ventaja a los visitantes.
El MoraBanc Andorra fue por delante durante gran parte del primer acto gracias al acierto exterior, clave para desnivelar una balanza con pesos muy similares. El peso pesado del Herbalife Gran Canaria en la salida fue Luke Fischer. El pívot americano fue titular y aprovechó sus minutos de manera espectacular: seis puntos consecutivos y buena intensidad en defensa. Pero mientras sus canastas valían dos, las de Blazic y compañía tenían valor triple. El MoraBanc Andorra aprovechó bien los espacios, se pasó bien la bola y logró cerrar el primer cuarto con ventaja. Mínima, eso sí, gracias a un triple sobre la bocina y desde media pista de DJ Seeley (21-22).
Curiosamente, el único triple anotado en los diez minutos iniciales de encuentro fue ese inverosímil del californiano. Los de Casimiro estaban sufriendo para hallar la manera de sumar desde el exterior, pero gozaban de la paciencia necesaria como para encontrar alternativas. MoraBanc Andorra seguía empeñado en el triple pero poco a poco el porcentaje de acierto bajaba. Llegaron entonces los mejores minutos hasta el momento de los locales, que con un triple de Brussino y una canasta de Pasecniks (32-28, minuto 14) adquirían su primera ventaja superior a una canasta.
Gal Mekel, especialmente clarividente en la primera mitad, lideró los arreones de talento del Herbalife Gran Canaria. El conjunto claretiano había conseguido mandar en el marcador, y durante muchos instantes del segundo cuarto lo hizo de manera solvente. Sin embargo, el MoraBanc Andorra exhibía poderío exterior y, en un abrir y cerrar de ojos, lograba remontar (39-41, minuto 18) con dos triples consecutivos de Albicy y Shurna. El tono físico impuesto por la pareja exterior compuesta por el base francés y Jelinek significaba la diferencia y el escolta checo se erigía protagonista de la recta final: siete puntos consecutivos -tres en el tiro libre, con una técnica a Casimiro por protestar- y el MoraBanc Andorra, con ventaja al descanso (43-48).
El trance de Eulis Báez
Ambos equipos siguieron mostrando un altísimo nivel de baloncesto tras la reanudación. Los porcentajes eran dispares pero tanto Herbalife Gran Canaria como MoraBanc Andorra usaban con acierto sus armas para competir con baremo de Playoff. Landing Sané, sorpresivo fichaje de los andorranos que ha sorprendido a propios y extraños en la Liga Endesa desde su llegada, añadió otra muesca a su repertorio con una brillante actuación. El francés lideraba a los andorranos (50-55, minuto 23) para que el equipo de Peñarroya mantuviera su ventaja.Pero el Herbalife Gran Canaria, más cómodo en labores ofensivas, era capaz de tutear a MoraBanc Andorra en un duelo de anotación. Baloncesto alegre, rápido y dinámico en el que los hombres grandes del Granca demostraban que tenían mucho que decir. Balvin la hundía a pase de Mekel y, acto seguido, Fischer palmeaba un error de un compañero para igualar. Eulis Báez, con un triple en su primer acierto de la mañana (61-58, minuto 26) culminaba la remontada con un parcial de 11-3. Tocaba aprovechar la inercia, habían cambiado las tornas, y a pesar de que MoraBanc Andorra recuperó terreno antes del final del acto, los claretianos llegaron a la última secuencia del encuentro con una ligera renta en el luminoso (69-66).
El tercero había sido el primer cuarto que los grancanarios habían logrado vencer. Lo habían hecho con un parcial de 26-18 suficiente como para tomar la delantera en el electrónico. Insuficiente, eso sí, como para esperar un final tranquilo. Y más con el altísimo porcentaje de acierto exterior de los andorranos. De hecho, los tiros de 6,75 fueron protagonistas en el primer intercambio de golpes. Albert Oliver clavaba uno tras un gran esfuerzo de Fischer en una bola dividida y rápidamente Jelinek lo replicaba. Con el acierto exterior y la intensidad de Jankovic en la defensa, los andorranos lograron situarse uno arriba (75-76, minuto 33) a algo más de siete minutos del final.
Fue entonces cuando apareció él. El espíritu del CID, el corazón de la Avenida Marítima y el guerrero que capitanea la legión. Anulado por una defensa pegajosa y combativa durante toda la mañana, Báez se había desperazado un poco con un triple en el tercer período. Un entrante para el plato principal. Para una exhibición antológica. Anotó el 2+1 sobre Shurna, luego se la hizo a Sané -sin convertir el adicional- y completó el círculo con otra acción de 2+1 (83-76, minuto 35) para disparar a los suyos en el electrónico.
Lo del dominicano no tuvo nombre. Esos ocho puntos seguidos fueron secundados por tres de Albert Oliver antes de que el capitán claretiano mantuviera su trance con un triple (89-79, minuto 36) que servía para poner una diferencia de dobles dígitos por primera vez en la mañana.
Restaban aún cuatro minutos de encuentro y el MoraBanc Andorra lo seguiría peleando, pero Herbalife Gran Canaria mantuvo la calma y supo llevarse un auténtico partidazo de un altísimo nivel baloncestístico entre dos equipos que intentarán luchar por el título dentro de dos meses. Los amarillos pusieron la guinda por mediación, claro, de Eulis Báez, que anotó tras bote de dos para cerrar el encuentro antes del último estirón andorrano. Victoria y average de gran importancia (99-95).
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