La UD Las Palmas afrontaba el partido ante el Valencia como una posibilidad de estar virtualmente salvado en caso de victoria, sumando 36 puntos a falta de siete partidos para la conclusión de la liga, salvo catástrofe. Tras el parón motivado por los partidos internacionales, Quique Setién optó por devolver la titularidad a Dani Castellano en defensa sustituyendo a Javi Garrido en el lateral zurdo. El resto del equipo, idéntico al que se impuso (0-1) en Anoeta frente a la Real Sociedad.
Ante sí, un Valencia muy necesitado y en una semana convulsa tras la destitución de Gary Neville al frente del banquillo y la toma de posesión del que fuera su segundo, Pako Ayestarán. Partido de urgencias para el equipo 'ché', con un presupuesto para pelear por cotas más altas que la permanencia.
Minutos de tanteo en los primeros compases del choque en el Estadio de Gran Canaria, en el que lucía un sol primaveral, preludio, quizá, de lo que estaba por venir. Pero cuando aún no habían transcurrido 3 minutos de partido, Rodrigo aprovechaba una indecisión del equipo local para anotar el (0-1), cogiendo en frío al guardameta amarillo. Jarro de agua fría, aunque quedaba todo el partido por delante prácticamente para intentar reaccionar.
Una buena contra montada por Viera y seguida por Nabil El Zhar, la culminaba Willian con un lanzamiento seco. El balón se fue a córner, minuto 8.Pese a haber sido golpeada primero, Las Palmas intentaba reaccionar cuanto antes al tanto valencianista. Así se llegó al cuarto de hora de partido.
Tana se mostró muy activo y participativo en la creación del juego, intentando una y otra vez asociarse con los de arriba y sacrificado en defensa. Jonathan Viera, un estilete cada vez que encaraba a la zaga visitante. El estadio, casi a reventar, intentaba empujar a los suyos hacia el empate, pero con ventaja del Valencia se traspasó la media hora de juego, ante Lemos sacó un peligroso balón bajo palos.
Viera,muy activo, era frenado con faltas por los rivales, conscientes de la peligrosidad del atacante de La Feria. Con el paso de los minutos el Valencia fue sacudiéndose el dominio insular y controlando más la posesión del balón. La primera parte terminó con un derribo a Willian dentro del área que fue reclamado como penalti.
REACCIÓN AMARILLA. Al principio de la segunda parte llegó la acción que supuso el empate para los amarillos. Derribo a Tana dentro del área y Jonathan Viera empata el partido con suavidad, la pelota entró llorando para establecer el (1-1). Piattti contestó con un gran lanzamiento que hizo volar a Javi Varas a continuación. Fueron los momentos más lúcidos de la UD Las Palmas durante el partido, a raíz del gol.
Buscaba una y otra vez el equipo amarillo la espalda de la defensa valencianista, con buenas triangulaciones. Alves, provindencial, evitó el segundo de los amarillos, con una gran intervención ante Tana, tras cesión maravillosa de Momo de tacón. Las Palmas era una apisonadora por momentos.
Un autogol de Mustafi, puso justicia a lo visto sobre el terreno de juego para poner el (2-1) en el minuto 65. El Valencia, muy tocado, asistía al aluvión de juego y ocasiones de los grancanarios, muy superiores durante toda la segunda parte. Momo pudo anotar tras un pase de Tana, omnipresente el atacante de San Cristóbal.
Buscando un segundo aire en el centro del campo, Quique Setién puso en liza a Vicente Gómez, que reaparecía tras su lesión en el hombro. El elegido para ser sustituido fue Nabil El Zhar.
De esta manera, con mucha emoción, se llegó a la recta final del choque, con problemas físicos para Jonathan Viera. Araujo ocupó su lugar en el último cuarto de hora de partido. Siqueira pudo empatar, y a reglón seguido el 'Chino' tuvo el gol de la sentencia ante Alves, tras asistencia memorable de Willian José.
Momo fue despedido con vítores de una grada entregada, Montoro fue el último cambio amarillo en un final de partido agónico en el que Araujo, de nuevo, perdonó el tercero indultando a Alves. Al final, triunfo de oro que deja a Las Palmas a las puertas de la permanencia a falta de siete jornadas para que concluya el campeonato. Los amarillos vuelan hacia la salvación.
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