Será en la tarde del viernes en un pabellón repleto cuando el Gran Canaria de fútbol sala se enfrente a su primera opción de eliminar al Valdepeñas en el camino hacia el segundo play-off que conduce a la Primera División.
El 4-2 del primer partido revela que se trata de un enfrentamiento muy competido, ya que Julio anotó el último gol amarillo cuando ya el cronómetro se iba a cero. Si el Valdepeñas logra empatar, el tercer partido se jugaría el domingo en el mismo escenario.
El longevo técnico grancanario, que las ha visto de todos los colores, trata de concienciar a sus jugadores de la peligrosidad del rival y de ser pacientes a la hora de resolver los ataques. El fondo físico de ambos equipos dio la sensación de estar muy parejo en este tramo final de la temporada, pero todo dependerá del acierto como ocurrió en el Centro Insular de Deportes donde tras ir perdiendo por 0-1, la irrupción goleadora de Pablo Salado firmando tres dianas resultó clave para derrotar al contundente equipo que dirige el meticuloso Leo Herrera, un entrenador que prepara los partidos muy a fondo.
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