El conjunto amarillo no logró frenar la circulación de balón de un Iberostar Tenerife más intenso (81-92).
Decía Luis Casimiro en la previa que había sido una semana atípica y no la más deseable para un entrenador. Visitas, actos institucionales, y todo el entorno del club hablando del histórico campeonato de Supercopa Endesa. Pocos mentando el derbi canario. Además, pasillo de campeones y, por si fuera poco, retraso en el inicio del encuentro por problemas con la mesa.
Quizá fue este cúmulo de cosas lo que provocó la mala salida de un Herbalife Gran Canaria trabado en ataque y algo perdido en defensa, otorgando tiros fáciles a un Iberostar Tenerife que movía bien el balón pero no lograba tener un buen porcentaje de acierto. Un triple de Beirán (4-8, minuto 5) daba la máxima ventaja de la tarde a los laguneros.
Fue justo antes de una reacción amarilla que llegó desde 6,75. O’Neale, McCalebb y nuevamente el alero texano anotaron tres triples (13-8, minuto 7) que obligaron a Vidorreta a pedir tiempo muerto. El equipo aurinegro seguía generando buenas situaciones de tiro pero no acababan de aprovecharlas. Al término del primer cuarto, el Herbalife Gran Canaria mandaba por tres (20-17).
El acierto acompañó al fin a Will Hanley, que tenía colocado dos tiendas de campaña en ambas esquinas del ataque aurinegro. Solo una y otra vez, logró anotar el triple en el arranque del segundo acto. Bogris le siguió sumando dos tras rebote y poner 20-22. El intercambio de canastas fue la tónica predominante del nudo de un segundo cuarto lleno de igualdad en el que resaltó la figura de un Fran Vázquez estelar.
El pívot de Chantada, con seis puntos consecutivos, lanzó a los de Vidorreta (25-30, minuto 16) con una renta que se iba manteniendo con buenas defensas. El Herbalife Gran Canaria carecía de respuestas en un choque de ritmo bajo, pero gracias a la agresividad en sus acciones ofensivas lograban sumar desde 4,60. Todo para que, al llegar al descanso, la diferencia fuera mínima (35-36).
Los de Vidorreta fueron llevando el peso del choque y el dominio se acrecentó con la ausencia de Bo McCalebb, que tuvo que retirarse al banquillo por un tirón en el gemelo. Las diferencias no subían de los cinco puntos hasta que Javi Beirán, en el último ataque del cuarto, anotó un triple desde la esquina para poner siete arriba a los laguneros (57-64).
Rabaseda abría el fuego en el último cuarto, pero Fran Vázquez seguía con su exhibición anotando cuatro puntos para poner nueve de diferencia. Oliver respondió con un triple pero Beirán, excelso durante todo el choque pero, en especial, durante la segunda mitad, replicaba nuevamente. El Iberostar Tenerife llegó a tener nueve puntos de renta hasta en tres ocasiones, pero el Herbalife Gran Canaria siempre respondía.
Del 65-74 se pasó al 72-74 con un parcial de 7-0 marcado por la buena defensa de los de Luis Casimiro. Sin embargo, los laguneros no perdían la calma y jugaban con paciencia en ataque, y con sus mejores armas en defensa. Los amarillos, que contaron en los últimos tres minutos con McCalebb, no llegaron ninguna tan siquiera a empatar la contienda, y el Iberostar Tenerife gestionó de manera perfecta su ventaja para llevarse un histórico triunfo para ellos.
El resultado final de 81-92, quizá demasiado amplio, sí que es justo y merecido por lo ocurrido. El Herbalife Gran Canaria piensa ya en el compromiso del jueves ante MoraBanc Andorra.
Quizá fue este cúmulo de cosas lo que provocó la mala salida de un Herbalife Gran Canaria trabado en ataque y algo perdido en defensa, otorgando tiros fáciles a un Iberostar Tenerife que movía bien el balón pero no lograba tener un buen porcentaje de acierto. Un triple de Beirán (4-8, minuto 5) daba la máxima ventaja de la tarde a los laguneros.
Fue justo antes de una reacción amarilla que llegó desde 6,75. O’Neale, McCalebb y nuevamente el alero texano anotaron tres triples (13-8, minuto 7) que obligaron a Vidorreta a pedir tiempo muerto. El equipo aurinegro seguía generando buenas situaciones de tiro pero no acababan de aprovecharlas. Al término del primer cuarto, el Herbalife Gran Canaria mandaba por tres (20-17).
El acierto acompañó al fin a Will Hanley, que tenía colocado dos tiendas de campaña en ambas esquinas del ataque aurinegro. Solo una y otra vez, logró anotar el triple en el arranque del segundo acto. Bogris le siguió sumando dos tras rebote y poner 20-22. El intercambio de canastas fue la tónica predominante del nudo de un segundo cuarto lleno de igualdad en el que resaltó la figura de un Fran Vázquez estelar.
El pívot de Chantada, con seis puntos consecutivos, lanzó a los de Vidorreta (25-30, minuto 16) con una renta que se iba manteniendo con buenas defensas. El Herbalife Gran Canaria carecía de respuestas en un choque de ritmo bajo, pero gracias a la agresividad en sus acciones ofensivas lograban sumar desde 4,60. Todo para que, al llegar al descanso, la diferencia fuera mínima (35-36).
Beirán y Vázquez dinamitan el choque
El descanso no cambió nada. El encuentro siguió por un sendero lleno de obstáculos, de piedras. De muy poco baloncesto. En una batalla constante en cada bloqueo y cada balón dividido, el Iberostar Tenerife demostró estar mucho más conectado.Los de Vidorreta fueron llevando el peso del choque y el dominio se acrecentó con la ausencia de Bo McCalebb, que tuvo que retirarse al banquillo por un tirón en el gemelo. Las diferencias no subían de los cinco puntos hasta que Javi Beirán, en el último ataque del cuarto, anotó un triple desde la esquina para poner siete arriba a los laguneros (57-64).
Rabaseda abría el fuego en el último cuarto, pero Fran Vázquez seguía con su exhibición anotando cuatro puntos para poner nueve de diferencia. Oliver respondió con un triple pero Beirán, excelso durante todo el choque pero, en especial, durante la segunda mitad, replicaba nuevamente. El Iberostar Tenerife llegó a tener nueve puntos de renta hasta en tres ocasiones, pero el Herbalife Gran Canaria siempre respondía.
Del 65-74 se pasó al 72-74 con un parcial de 7-0 marcado por la buena defensa de los de Luis Casimiro. Sin embargo, los laguneros no perdían la calma y jugaban con paciencia en ataque, y con sus mejores armas en defensa. Los amarillos, que contaron en los últimos tres minutos con McCalebb, no llegaron ninguna tan siquiera a empatar la contienda, y el Iberostar Tenerife gestionó de manera perfecta su ventaja para llevarse un histórico triunfo para ellos.
El resultado final de 81-92, quizá demasiado amplio, sí que es justo y merecido por lo ocurrido. El Herbalife Gran Canaria piensa ya en el compromiso del jueves ante MoraBanc Andorra.
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