martes, 4 de octubre de 2016

El impacto informativo, los goles, las tarjetas y llenar las gradas



Desde la grada

La U.D. Las Palmas inició la pasada semana con la satisfacción y el impacto general que significaba su empate ante el Real Madrid, tras un partido vibrante y sufrido donde los amarillos estuvieron a la altura de las circunstancias deportivas, generando paralelamente además la frustración merengue, encabezada por el “calentón” de Cristiano que se convirtió en el argumento mediático de toda la prensa nacional, motivado principalmente por la efectividad del gol conseguido por Araujo, que trastocó la posible celebración blanca.
Pero poco duró la alegría amarilla de figurar en todas las referencias informativas, pues fue precisamente el “chino” Araujo, el que se convirtió en  protagonista de las noticias extradeportivas, tras su incidente personal con las fuerzas del orden que le llevaría ante las dependencias judiciales y todo el revuelo formado a su alrededor, que afecta directamente al club amarillo y su entorno más próximo, que recibió el impacto del hecho como una bomba de relojería que aún colea en el ambiente, a pesar de los intentos internos para disimular la trascendencia de la crisis generada por el supuesto incumplimiento de las normas de Régimen interno, una vez más, por parte del jugador argentino. Especialmente ha llamado la atención la declaración de Araujo ( “esto la arregla mi presidente”) en la que implicaba directamente a la figura de Ramírez, como su supuesto protector ante los acontecimientos que se le podrían avecinar. Ha extrañado también la postura oficial del club, dejando pendiente la apertura de expediente hasta la resolución judicial del caso, independientemente de la posible falta al cumplimiento de las normas con reincidencia ya conocida en casos anteriores.
También el entrenador, salía a arropar al jugador alegando que hay situaciones en las que se pierde y se olvida de sus obligaciones, apostando además por su convocatoria para Pamplona aunque al final decidía dejarlo fuera del banquillo lanzando un mensaje en el que aseguraba que el jugador no estaba en condiciones de afrontar el partido por lo ocurrido, que en definitiva debemos entender como un castigo por la situación, hasta su resolución definitiva en las próximas fechas y la postura que va a tomar el club con el argentino.
Los hechos relatados han empañado la valoración deportiva de los dos puntos obtenidos en el plazo de una semana, aunque el obtenido en el Sadar con dominio absoluto del equipo amarillo, quizá pueda saber a poco, a pesar del trabajo y esfuerzo que supuso conseguirlo por el desarrollo del partido y la facilidad que se dio a Osasuna para encajar dos goles que hubo que remontar y que impidieron una posible victoria amarilla. Y al hablar de goles, hay que reflexionar sobre el que los amarillos sean uno de los equipos más goleados de la categoría, a pesar de tener una gran capacidad goleadora y encontrarse entre los mejores. Aunque somos contrarios a justificar cosas por los errores arbitrales, si llama la atención la cantidad de tarjetas que reciben los amarillos por las pocas faltas que realizan, según las estadísticas de todos los partidos disputados. En concreto en el último partido, se recibieron cuatro de un total de siete faltas cometidas, lo que a lo mejor significa que los jugadores no saben  qué tipo de faltas se deben cometer para evitar el castigo en los distintos momentos de partido.   
Independientemente del buen juego del equipo y el buen momento de algunos jugadores que a nivel individual se están convirtiendo en fundamentales para el éxito colectivo, no compartimos el empeño de algunos sectores mediáticos en la reiteración de reclamar puestos para los amarillos en la selección nacional de Lopetegui, pues parece que nos olvidamos que a veces para llegar a estas situaciones de internacionalidad, no solo hay que contar con la competencia general y la calidad existente en el fútbol español, sino con la continuidad y competitividad que exige la experiencia en la categoría, al margen de la calidad individual de estos jugadores, que sin duda, llegarán a tener su oportunidad en un futuro muy próximo.
Ahora toca esperar la visita del Español, tras un parón que permitirá la recuperación de la plantilla para seguir afrontando con garantías la competición que hasta el momento nos ofrece una trayectoria de positividad, que por el contrario está ofreciendo una falta de mas apoyo en la asistencia a las gradas del Gran Canaria, que ha saltado alguna alarma en los dirigentes del club, adoptando medidas para remediar este hándicap, que desde nuestro punto de vista tiene un matiz claramente económico relacionado con los precios de los abonos y de las entradas que se han adoptado con el posible desprecio a la realidad del entorno amarillo. Este hecho ya se ha demostrado por el fracaso de la campaña de abonados, y que ahora se trata de remediar con una oferta extemporánea dirigida a los propios abonados con descuentos para intentar sumar más asistentes con el fin de paliar la ausencia de más de diez mil almas que faltaron en un partido como el del Real Madrid. Medida que ya en las redes sociales, se está rechazando por gran cantidad de aficionados y de la que se podrá comprobar su efectividad en el próximo partido, puesto que entendemos que el problema inicial está en los precios de salida ofertados por el club, obviando la realidad social para fidelizar el espectro amarillo, con detalles como el ampliar cada año la edad requerida para los jubilados.
Esperemos a ver el resultado de esta operación de maquillaje de fidelización con esta medida adoptada a partir del próximo encuentro para llenar las gradas del estadio.

Opinión del autor

 

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