Los isleños cedieron en el último minuto de partido ante el imponente físico turco.
Los de Luis Casimiro llegaron a Bursa para medirse al Tofas Bursa, un histórico del baloncesto turco en la década de los 90, con la ausencia de Pablo Aguilar. El equipo isleño dispuso de un quinteto formado por Gal Mekel, Shaq McKissic, Marcus Eriksson, Eulis Báez y Ondrej Balvin.
Los amarillos arrancaron mucho más entonados, liderados por un excelso Gal Mekel. El base internacional israelí lideró al equipo en todos los sentidos. Fue el primero en anotar, asistió luego a Shaq McKissic y Eulis Báez para sendos triples, y volvió a anotar en penetración para forzar el tiempo muerto (2-10, minuto 5) del técnico local. Sammy Mejía, el nombre más distintivo de la plantilla turca, tomó cartas en el asunto asumiendo protagonismo en ataque.
El Herbalife Gran Canaria aguantó las primeras acometidas del jugador del Bronx manteniendo rentas de ocho puntos, pero entonces el Tofas Bursa subió el pistón en defensa. Cambios constantes, saltos muy altos en los bloqueos… Los claretianos se quedaron sin ideas y permitieron un parcial de 8-0 que sirvió al equipo local para empatar, justo antes de que un cansado Balvin hundiera un pase de Pasecniks para mantener arriba a los isleños (17-19).
La reestructurada rotación interior de los amarillos hizo coincidir en pista, durante varios minutos, a las torres Pasecniks y Balvin. Además, Eulis Báez se cargó rápidamente de faltas y Casimiro tuvo que introducir cambios. El segundo acto tuvo un nombre propio: Anzejs Pasecniks. El pívot letón anotó trece puntos consecutivos. Sí, trece. Consecutivos. Cinco de cinco en tiros de dos y un triple desde la esquina que, eso sí, no sirvieron de tanto.
Porque mientras él exhibía su enorme repertorio ofensivo, también lo hacía otro joven proyecto europeo: Yigit Arslan, un alero del año 1996 que clavó tres triples seguidos. A tres minutos del descanso, un palmeo de Fischer permitía a los claretianos seguir por delante (32-38, minuto 17), pero la dinámica del partido había cambiado. Tras el tiempo muerto de Orhun Ene, los de Bursa asfixiaron con una tremenda zona press a los isleños. Todos los ataques del conjunto de Casimiro eran de tan solo doce segundos y en ello el Tofas Bursa endosó un parcial de 13-0 que solo DJ Seeley, antes del descanso, pudo apaciguar (45-41).
Kadji y Owens dinamitan el partido
A pesar de un cambio en el sistema defensivo, el Tofas Bursa siguió mandando en el tempo del partido tras el paso por vestuarios. Se jugaba a lo que el técnico local, Orhun Ene, quería, y el Herbalife Gran Canaria intentaba mantener el ritmo. Los locales imponían un alto ritmo de energía y físico, y en el lado amarillo el que mejor se adaptaba al ecosistema era Shaq McKissic. El alero americano sacó cuatro faltas en el cuarto, y generó numerosas ventajas en la ofensiva isleña. Un triple de Eriksson (53-53, minuto 26) iguala el marcador.
A través de un gris Morgan y un hiperactivo Kenny Kadji, el Tofas Bursa volvió a tomar ventaja. Los turcos aprovechaban la versatilidad de sus hombres altos, y la inteligencia de los exteriores, para poner cinco de diferencia, pero DJ Seeley clavaba un triple para igualar. Los grancanarios tuvieron posesión para cerrar el cuarto con ventaja, pero Albert Oliver vio su tiro taponado y Henry anotó sobre la bocina desde media pista para alegría de la parroquia local (69-66).
En apenas un minuto de cuarto, los de Casimiro remontaron con un parcial de 0-6 gracias a unas buenas acciones de Paulí. El alero catalán llevó la voz cantante en la escuadra amarilla pero en defensa, ni él ni ningún compañero, pudo con el joven Yigit Arslan. El alero turco mostró una muñeca envidiable y acabó la noche con una impresionante serie de 7/8 en triples. En el último cuarto, cuatro de cuatro para desquiciar al equipo amarillo.
Su séptimo triple (84-80, minuto 35) precedió el tiempo muerto de Casimiro. Quedaba un mundo y el Herbalife Gran Canaria tenía tiempo, pero no parecía tener la manera. El equipo turco hizo crecer el parcial con otro de 6-2, y los isleños parecían con todas las opciones perdidas. Con menos de dos minutos para acabar, los grancanarios cedían 90-82.
Sin embargo, como sucediera en Andorra, el equipo amarillo mostró carácter. DJ Seeley anotó dos libres, luego Pasecniks sumó otros dos, y Gal Mekel clavó un triple tras recuperación de DJ que ponía las cosas en un pañuelo. A 58,4 segundos del final, el partido estaba en un solo punto: 90-89.
Pero el último minuto fue de dominio absoluto turco. Supieron qué hacer en cada ataque y en cada defensa. Josh Owens y Kenny Kadji se aliaron para, desde su superioridad física, sellar el triunfo del lado local (98-94).
Los amarillos arrancaron mucho más entonados, liderados por un excelso Gal Mekel. El base internacional israelí lideró al equipo en todos los sentidos. Fue el primero en anotar, asistió luego a Shaq McKissic y Eulis Báez para sendos triples, y volvió a anotar en penetración para forzar el tiempo muerto (2-10, minuto 5) del técnico local. Sammy Mejía, el nombre más distintivo de la plantilla turca, tomó cartas en el asunto asumiendo protagonismo en ataque.
El Herbalife Gran Canaria aguantó las primeras acometidas del jugador del Bronx manteniendo rentas de ocho puntos, pero entonces el Tofas Bursa subió el pistón en defensa. Cambios constantes, saltos muy altos en los bloqueos… Los claretianos se quedaron sin ideas y permitieron un parcial de 8-0 que sirvió al equipo local para empatar, justo antes de que un cansado Balvin hundiera un pase de Pasecniks para mantener arriba a los isleños (17-19).
La reestructurada rotación interior de los amarillos hizo coincidir en pista, durante varios minutos, a las torres Pasecniks y Balvin. Además, Eulis Báez se cargó rápidamente de faltas y Casimiro tuvo que introducir cambios. El segundo acto tuvo un nombre propio: Anzejs Pasecniks. El pívot letón anotó trece puntos consecutivos. Sí, trece. Consecutivos. Cinco de cinco en tiros de dos y un triple desde la esquina que, eso sí, no sirvieron de tanto.
Porque mientras él exhibía su enorme repertorio ofensivo, también lo hacía otro joven proyecto europeo: Yigit Arslan, un alero del año 1996 que clavó tres triples seguidos. A tres minutos del descanso, un palmeo de Fischer permitía a los claretianos seguir por delante (32-38, minuto 17), pero la dinámica del partido había cambiado. Tras el tiempo muerto de Orhun Ene, los de Bursa asfixiaron con una tremenda zona press a los isleños. Todos los ataques del conjunto de Casimiro eran de tan solo doce segundos y en ello el Tofas Bursa endosó un parcial de 13-0 que solo DJ Seeley, antes del descanso, pudo apaciguar (45-41).
Kadji y Owens dinamitan el partido
A pesar de un cambio en el sistema defensivo, el Tofas Bursa siguió mandando en el tempo del partido tras el paso por vestuarios. Se jugaba a lo que el técnico local, Orhun Ene, quería, y el Herbalife Gran Canaria intentaba mantener el ritmo. Los locales imponían un alto ritmo de energía y físico, y en el lado amarillo el que mejor se adaptaba al ecosistema era Shaq McKissic. El alero americano sacó cuatro faltas en el cuarto, y generó numerosas ventajas en la ofensiva isleña. Un triple de Eriksson (53-53, minuto 26) iguala el marcador.
A través de un gris Morgan y un hiperactivo Kenny Kadji, el Tofas Bursa volvió a tomar ventaja. Los turcos aprovechaban la versatilidad de sus hombres altos, y la inteligencia de los exteriores, para poner cinco de diferencia, pero DJ Seeley clavaba un triple para igualar. Los grancanarios tuvieron posesión para cerrar el cuarto con ventaja, pero Albert Oliver vio su tiro taponado y Henry anotó sobre la bocina desde media pista para alegría de la parroquia local (69-66).
En apenas un minuto de cuarto, los de Casimiro remontaron con un parcial de 0-6 gracias a unas buenas acciones de Paulí. El alero catalán llevó la voz cantante en la escuadra amarilla pero en defensa, ni él ni ningún compañero, pudo con el joven Yigit Arslan. El alero turco mostró una muñeca envidiable y acabó la noche con una impresionante serie de 7/8 en triples. En el último cuarto, cuatro de cuatro para desquiciar al equipo amarillo.
Su séptimo triple (84-80, minuto 35) precedió el tiempo muerto de Casimiro. Quedaba un mundo y el Herbalife Gran Canaria tenía tiempo, pero no parecía tener la manera. El equipo turco hizo crecer el parcial con otro de 6-2, y los isleños parecían con todas las opciones perdidas. Con menos de dos minutos para acabar, los grancanarios cedían 90-82.
Sin embargo, como sucediera en Andorra, el equipo amarillo mostró carácter. DJ Seeley anotó dos libres, luego Pasecniks sumó otros dos, y Gal Mekel clavó un triple tras recuperación de DJ que ponía las cosas en un pañuelo. A 58,4 segundos del final, el partido estaba en un solo punto: 90-89.
Pero el último minuto fue de dominio absoluto turco. Supieron qué hacer en cada ataque y en cada defensa. Josh Owens y Kenny Kadji se aliaron para, desde su superioridad física, sellar el triunfo del lado local (98-94).
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