El Herbalife Gran Canaria sumó un brillante triunfo ante Buducnost para seguir cerca de la zona de Playoff de EuroLeague.
Era el estreno de Víctor García como entrenador jefe y, además, era su debut al frente del banquillo local del Gran Canaria Arena. Como rival, un Buducnost VOLI embravecido tras sus últimos resultados en Turkish Airlines EuroLeague derrotando a CSKA, Baskonia y Barça Lassa.
Con la camiseta rival retornaba a la isla un viejo conocido, el pívot Alen Omic. Fue precisamente él quien estrenó el marcador en la primera posesión palmeando un error de un compañero. Sin embargo, no tardó en entrar en calor el conjunto claretiano anotando un triple por mediación de Kim Tillie en su primer ataque. Los primeros compases del choque transcurrieron con suma igualdad, con continuas alternancias en el luminoso pero, sobre todo, empates (10-10, minuto 5). El ritmo no era muy alto y el nivel de acierto tampoco.
Una acción de 3+1 del capitán montenegrino, Suad Sehovic, daba cuatro puntos de ventaja a los visitantes. Podría parecer un punto de inflexión para los suyos, pero el ‘Granca’ reaccionó con paciencia y cabeza, manteniéndose fiel a su estilo. La irrupción de Anzejs Pasecniks, autor de 7 puntos en el primer cuarto entrando desde el banquillo, y el buen hacer de Xavi Rabaseda, hicieron despegar a los claretianos en el electrónico. Un triple de Eriksson puso la máxima diferencia hasta el momento en el marcador, pero el Buducnost recortó distancias sobre la bocina anotando en rebote ofensivo (26-20).
Chris Evans rompía el hielo en el segundo acto clavando un triple tras una gran asistencia de Oliver. Sería una de las pocas acciones positivas del alero norteamericano, que andaría errático en el resto del choque. Con nueve de diferencia, Buducnost reaccionó para reengancharse con un parcial de 0-6 que apretaba las cosas. Incluso dispondría de varias posesiones para igualar, pero los triples no entraban. El ‘Granca’, que había pasado tres minutos sin conseguir anotar, recuperó el terreno perdido en un abrir y cerrar de ojos. Primero Báez clavó un triple y luego Eriksson arrancó motores (35-26, minuto 15) para minar la moral visitante. El trabajo de tres minutos desvanecido en cuestión de segundos.
No surtió efecto el tiempo muerto solicitado por el banquillo del equipo de Pogdorica. El Herbalife Gran Canaria siguió mordiendo en defensa y corriendo con cabeza, encontrando tiros cómodos y anotándolos. Evans y Eriksson, formando pareja exterior, destrozaron a un Buducnost que no supo cómo parar el vendaval que se les vino encima. Un parcial de 14-0 forzaba otro tiempo muerto (43-26, minuto 16), pero no había mucho que hacer. La diferencia superó la veintena y al descanso, los claretianos rozaban ya, con tiempo aún por delante, el triunfo. Ni tan siquiera un triple desde el centro de la pista de Omic daba algo de esperanza a los montenegrinos (56-34).
Sin embargo, el equipo supo reaccionar a los mejores momentos del conjunto montenegrino en toda la noche. Bajo la dirección de un clarividente Niko Radicevic, que firmó un doble-doble en puntos y asistencias, el Herbalife Gran Canaria recuperó su mejor versión. Volvió a volar sobre el parqué, a desquiciar a un Buducnost sin argumentos. Se enchufaron hombres como Jackson y Gordic en labores individuales, pero eran motivos insuficientes para evitar el nuevo despegue claretiano. La diferencia alcanzaba los 25 puntos cuando solo restaba un acto (82-57).
Se repitió el guion del tercer cuarto en la última escena del partido. El Buducnost volvió a firmar buenos minutos para apretar un poco las cosas. Con actitud, secando el ataque isleño, y con un Edwin Jackson liderando. Un parcial de 3-11 (85-68, minuto 34) en tres minutos hizo que Víctor García parase el choque. Los suyos volvían a experimentar dificultades para sumar en ataque.
El parcial en el último cuarto llegó a ser de 9-22 (91-79, minuto 38), con el Buducnost no solo recortando distancias sino llegando a creer, incluso, en el milagro. Un milagro que, por suerte, no llegó, si bien la escuadra balcánico se llegó a ver a tan solo seis puntos de la remontada. El Herbalife Gran Canaria consiguió certificar su quinto triunfo del curso en EuroLeague, el tercer seguido, para seguir en la zona media y cerca de los puestos de Playoff.
Con la camiseta rival retornaba a la isla un viejo conocido, el pívot Alen Omic. Fue precisamente él quien estrenó el marcador en la primera posesión palmeando un error de un compañero. Sin embargo, no tardó en entrar en calor el conjunto claretiano anotando un triple por mediación de Kim Tillie en su primer ataque. Los primeros compases del choque transcurrieron con suma igualdad, con continuas alternancias en el luminoso pero, sobre todo, empates (10-10, minuto 5). El ritmo no era muy alto y el nivel de acierto tampoco.
Una acción de 3+1 del capitán montenegrino, Suad Sehovic, daba cuatro puntos de ventaja a los visitantes. Podría parecer un punto de inflexión para los suyos, pero el ‘Granca’ reaccionó con paciencia y cabeza, manteniéndose fiel a su estilo. La irrupción de Anzejs Pasecniks, autor de 7 puntos en el primer cuarto entrando desde el banquillo, y el buen hacer de Xavi Rabaseda, hicieron despegar a los claretianos en el electrónico. Un triple de Eriksson puso la máxima diferencia hasta el momento en el marcador, pero el Buducnost recortó distancias sobre la bocina anotando en rebote ofensivo (26-20).
Chris Evans rompía el hielo en el segundo acto clavando un triple tras una gran asistencia de Oliver. Sería una de las pocas acciones positivas del alero norteamericano, que andaría errático en el resto del choque. Con nueve de diferencia, Buducnost reaccionó para reengancharse con un parcial de 0-6 que apretaba las cosas. Incluso dispondría de varias posesiones para igualar, pero los triples no entraban. El ‘Granca’, que había pasado tres minutos sin conseguir anotar, recuperó el terreno perdido en un abrir y cerrar de ojos. Primero Báez clavó un triple y luego Eriksson arrancó motores (35-26, minuto 15) para minar la moral visitante. El trabajo de tres minutos desvanecido en cuestión de segundos.
No surtió efecto el tiempo muerto solicitado por el banquillo del equipo de Pogdorica. El Herbalife Gran Canaria siguió mordiendo en defensa y corriendo con cabeza, encontrando tiros cómodos y anotándolos. Evans y Eriksson, formando pareja exterior, destrozaron a un Buducnost que no supo cómo parar el vendaval que se les vino encima. Un parcial de 14-0 forzaba otro tiempo muerto (43-26, minuto 16), pero no había mucho que hacer. La diferencia superó la veintena y al descanso, los claretianos rozaban ya, con tiempo aún por delante, el triunfo. Ni tan siquiera un triple desde el centro de la pista de Omic daba algo de esperanza a los montenegrinos (56-34).
Triunfo sufrido… solo al final
El Buducnost VOLI sabía que peor no se podía hacer. El conjunto balcánico salió con otra cara tras el paso por vestuarios y buscó una reacción rápida para, cuanto menos, meterse en el partido. Las caras eran alegres y su salida al parqué fue positivo, consiguiendo endosar un parcial de 0-7 a los isleños que, unido al triple estratosférico de Omic, dejaba en 15 (56-41, minuto 23) la diferencia. Durante más de tres minutos, los únicos puntos amarillos fueron los conseguidos por Eulis Báez en una acción de 2+1. Buducnost VOLI había subido la intensidad defensiva y el ‘Granca’ no lo iba a tener tan fácil después de todo.Sin embargo, el equipo supo reaccionar a los mejores momentos del conjunto montenegrino en toda la noche. Bajo la dirección de un clarividente Niko Radicevic, que firmó un doble-doble en puntos y asistencias, el Herbalife Gran Canaria recuperó su mejor versión. Volvió a volar sobre el parqué, a desquiciar a un Buducnost sin argumentos. Se enchufaron hombres como Jackson y Gordic en labores individuales, pero eran motivos insuficientes para evitar el nuevo despegue claretiano. La diferencia alcanzaba los 25 puntos cuando solo restaba un acto (82-57).
Se repitió el guion del tercer cuarto en la última escena del partido. El Buducnost volvió a firmar buenos minutos para apretar un poco las cosas. Con actitud, secando el ataque isleño, y con un Edwin Jackson liderando. Un parcial de 3-11 (85-68, minuto 34) en tres minutos hizo que Víctor García parase el choque. Los suyos volvían a experimentar dificultades para sumar en ataque.
El parcial en el último cuarto llegó a ser de 9-22 (91-79, minuto 38), con el Buducnost no solo recortando distancias sino llegando a creer, incluso, en el milagro. Un milagro que, por suerte, no llegó, si bien la escuadra balcánico se llegó a ver a tan solo seis puntos de la remontada. El Herbalife Gran Canaria consiguió certificar su quinto triunfo del curso en EuroLeague, el tercer seguido, para seguir en la zona media y cerca de los puestos de Playoff.
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