Y cuando nadie se lo esperaba... ¡Brad Newley! El australiano, que había sido padre esta misma mañana, apareció por el Centro Insular en el tercer cuarto y fue clave en el segundo triunfo del curso del Herbalife Gran Canaria.
La mañana arrancaba con la noticia de la paternidad del alero Brad Newley. El australiano causaría baja para el partido y el conjunto amarillo tendría que recomponerse ante las circunstancias. Por si esta ausencia no fuera suficiente, Ben Hansbrough cometió rápidamente dos faltas personales y propició el debut en la Liga Endesa y como jugador amarillo de Añaterve Cruz. El canterano aportó mucha intensidad defensiva, y sumó como uno más. El intercambio de golpes inicial dio como primer vencedor a un Herbalife Gran Canaria que con dos puntos de Tavares tomaba cuatro de ventaja (15-11, minuto 7). Sin embargo, los de Quintana reaccionaron con un parcial de 2-11 para acabar cinco puntos arriba (20-25).
No podía empezar peor el segundo cuarto: tercer triple de Wood en la mañana y lesión de Ben Hansbrough en la misma jugada. El escolta estadounidense se resbaló en una acción del juego y no pudo volver a la pista en todo el encuentro. Con todo en contra, la escuadra amarilla volvió a sacar su casta y su carácter para lograr un parcial de 7-0 y no perderle la cara al encuentro (27-28, minuto 14). Poco a poco, los de Pedro Martínez fueron comiendo terreno al conjunto murciano y un espectacular alley-oop entre Bellas y O'Leary ponía por delante nuevamente a los locales. Y el arreón grancanario prosiguió hasta firmar un parcial de 16-4, todo esto con dos bases en pista y dirigiendo de manera perfecta la ofensiva claretiana. Sin embargo, era imposible que resultara tan fácil, y Antelo, con un triple sobre la bocina, cerraba el cuarto con empate además de mandar un mensaje claro de cara a la segunda mitad (41-41).
LAS EMOCIONES Y EL PADRE
El cumpleaños de O'Leary, la paternidad de Newley, la lesión de Hansbrough... fue una mañana de emociones fuertes en el Centro Insular. El epicentro de estas sensaciones fue, sin duda, el inicio del tercer cuarto. Hansbrough aparecía vestido de calle y apoyándose en muletas por el túnel de vestuario; unos minutos más tarde lo hacía el australiano Brad Newley. Tras pasar toda la noche despierto y ser padre a primera hora de la mañana, el alero no quiso dejar a su equipo. Además, cuando más falta le hacía. Y es que lo que acontecía en el parqué no era nada halagüeño. UCAM Murcia había tomado la iniciativa y no parecía soltarla. Un triple de Davis les daba seis de ventaja (46-52, minuto 25). Y fue entonces cuando saltó Brad Newley. Su entrada a la pista hizo temblar los cimientos de un Centro Insular que se entregó al nuevo padre de la familia.
Sus compañeros se contagiaron del espíritu guerrero de Newley. Y, con la afición llevando al equipo en volandas como en las mejores citas, el Herbalife Gran Canaria firmó un parcial de 8-0 para ponerse por delante en el luminoso. Un 8-0 que luego sería 14-2 para cerrar el tercer acto con una ventaja de seis tantos (60-54).
El UCAM Murcia parecía tocado, y el parón entre cuartos no sirvió para que los de Óscar Quintana reaccionaran. Todo lo contrario. Los primeros compases del definitivo acto sirvieron para que los amarillos consiguieran de una vez por todas romper el choque. Un parcial de 8-0, con dos triples de Tomás Bellas y Nacho Martín, daban alas a un conjunto amarillo que se iba de catorce (68-54). El tiempo muerto de Quintana no tuvo el efecto deseado. Newley se retiraba de la pista con un parcial de 24-3 con su presencia en ella. Los murcianos intentaban acercarse en el electrónico de la mano de un enchufado Scott Wood, que volvió a demostrar su talento tirador en su segundo partido como profesional. Lideró un parcial de 0-8 que forzó el tiempo muerto de Pedro Martínez (75-66, minuto 35). Sin embargo, no fue suficiente como para tan siquiera inquietar al equipo amarillo.
Al final, fiesta absoluta en el Centro Insular con la segunda victoria de la temporada. Un cumpleaños, un padre, y un gran ambiente en un CID que quiere seguir soñando. En siete días, el equipo jugará en Bilbao.
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