Cuando Maikel
López miró al banquillo e
indicó a la 8 que saliera a pista, sin saberlo estaba escribiendo una página
dentro del decano de la Liga Femenina. Y es que el partido del pasado domingo en
Girona tendrá que ser guardado por Patricia Cabrera, por dos aspectos
fundamentales en su carrera deportiva. Nada más y nada menos que 1.463 días han
tenido que pasar para que la canterana volviera a competir en Liga Femenina con
la elástica del Gran Canaria 2014, el club que le vio crecer como
jugadora.
La escolta nacida en 1991 abandonó la entidad en noviembre de 2009
rumbo a Burgos en Liga Femenina 2, después de un partido que las amarillas
disputaron en Ibiza ante el mítico PDV. Pero ese choque no fue el más decisivo
ya que ahí Cabrera no salió a la pista.
Habría que retroceder hasta el 24 de
octubre de 2009 para tener constancia de los últimos 4 minutos que la canterana
disputó con el conjunto de Maikel López. Fue ante el Mann Filter Zaragoza y el
Gran Canaria 2014 perdió aquel partido 70-54. Han tenido que pasar más de
cuatro años, para que Cabrera regresara a su "casa".
PRIMERA CANASTA EN
AMARILLO EN LF
Si el partido en Fontajau
representó el debut en la 12/13 para Cabrera, también deberá guardar en
un cajón la estadística con sus primeros puntos en Liga Femenina en clave
insular. En la 08/09 ya disputó apenas 1 minuto y 19 segundos, que no dio para
mucho más que disfrutar del momento. Ya en la 09/10, su última campaña en
amarillo, Patricia jugó tres partidos pero también quedaron estériles en cuanto
a anotación.
Por ello, el triple que anotó el pasado domingo ante el SPAR
UniGirona supone la primera canasta de Patricia Cabrera en Liga
Femenina con el Gran Canaria 2014. La rabia que desbordó al anotar esos
tres puntos, equivalen a saber que ya hay un capítulo más del sueño cumplido de
despuntar con el equipo de su tierra.
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